Ya Soy Cristiana-¿Ahora Qué?: 100 devocionales para ellas

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by B&H Español Editorial Staff
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Overview

Cien devocionales breves para guiar a muchachas de 8 a 12 años en su experiencia como nuevas creyentes.

100 short devotions for girls ages 8 to 12 to guide them on their paths as new Christians.

Product Details

ISBN-13: 9781433644788
Publisher: B&H Publishing Group
Publication date: 02/01/2018
Sold by: Barnes & Noble
Format: eBook
Pages: 208
File size: 17 MB
Note: This product may take a few minutes to download.
Age Range: 8 - 12 Years
Language: Spanish

Read an Excerpt

CHAPTER 1

1

No esperes nada a cambio

¡Amen a sus enemigos! Háganles bien. Presten sin esperar nada a cambio. Entonces su recompensa del cielo será grande, y se estarán comportando verdaderamente como hijos del Altísimo, pues él es bondadoso con los que son desagradecidos y perversos. Deben ser compasivos, así como su Padre es compasivo.

— LUCAS 6:35-36

Antes de estos dos versículos, Lucas enseña que es fácil amar a los que nos aman, ser buenas con los que nos tratan bien y prestarles a aquellos que sabemos que nos lo devolverán. Sin embargo, el evangelio nos llama a amar, a hacer el bien y a dar a los demás, incluso si ellos no nos aman, no nos tratan bien ni nos dan nada a cambio. Somos llamadas a amar de esta manera porque Cristo nos ama aun cuando somos indiferentes, es bueno con nosotras aunque seamos desagradecidas y nos provee lo que necesitamos incluso si no tenemos nada para ofrecerle a Él. Cristo nos ama sin esperar nada a cambio; por lo tanto, tenemos que amar a los demás de la misma manera.

2

Insultos

Dios los bendice a ustedes cuando la gente les hace burla y los persigue y miente acerca de ustedes y dice toda clase de cosas malas en su contra porque son mis seguidores.

–MATEO 5:11

A veces, las personas te tratan mal porque eres cristiana. Jesús nos pide que consideremos que es una bendición que esto suceda. En general, nos ponemos en la posición de víctima cuando los demás dicen cosas desagradables sobre nosotras, pero Cristo nos muestra que, si la gente habla así por lo que creemos, debemos considerarnos afortunadas. La mayor bendición es poder relacionarnos con el Señor, no recibir la aprobación de otra persona por lo que creemos.

3

Ama a tus enemigos

Han oído la ley que dice: "Ama a tu prójimo" y odia a tu enemigo. Pero yo digo: ¡ama a tus enemigos! ¡Ora por los que te persiguen! De esa manera, estarás actuando como verdadero hijo de tu Padre que está en el cielo ...

–MATEO 5:43-45

Una de las cosas más difíciles de lograr es ser amables con alguien que nos trata con crueldad. Sin embargo, esto es exactamente lo que Dios nos pide. Cristo enseña que amemos a nuestros enemigos, ¿pero qué significa esto en la práctica? El mandamiento de amar a nuestros enemigos no implica que se conviertan en nuestros mejores amigos. Si alguien te ha herido (por lo general, a tu edad es una chica), tienes que examinar tu corazón y asegurarte de no estar albergando malos pensamientos o sentimientos contra ella, pero tampoco hace falta que la invites a dormir a tu casa. Puedes amarla a la distancia. Por ejemplo, puedes orar por ella cuando Dios te la traiga a la mente.

Parece imposible amar a los que nos tratan mal; pero, cuando nos detenemos y miramos lo que Cristo hizo por nosotras cuando éramos Sus enemigas, entendemos que no solo es posible amar a las personas malas, sino que es lo mínimo que podemos hacer después de lo que Dios hizo por nosotras.

4

Amor genuino

No finjan amar a los demás; ámenlos de verdad. Aborrezcan lo malo. Aférrense a lo bueno.

–ROMANOS 12:9

Es hipócrita afirmar que amamos a nuestra madre y luego hablar mal de ella con nuestras amigas. Es hipócrita decir que amamos a nuestros hermanos, pero no apoyarlos en la escuela cuando alguien los atormenta. El amor genuino es contenernos cuando queremos decir algo negativo sobre una persona que amamos y también es defender a nuestros seres queridos. Si afirmamos amar a alguien, tenemos que amarlo de verdad, respaldando con nuestras acciones el amor que profesamos.

5

Honrarse unos a otros

Sed afectuosos unos con otros con amor fraternal; con honra, daos preferencia unos a otros.

–ROMANOS 12:10, LBLA

Si tienes una familia amorosa, sabes lo que es dar y recibir "amor fraternal". Se te dibuja una sonrisa en el rostro cuando recuerdas las vacaciones en familia, las tradiciones de las fiestas y las rutinas semanales de la casa: desde las comidas hasta las noches de películas. El hilo que une todos estos recuerdos es el amor. Dios nos dice que amemos a los demás con el mismo amor que experimentamos en nuestras familias.

Ninguna familia es perfecta, pero las familias amorosas hacen todo lo posible para resolver cualquier problema relacional que surja. Corregir los errores que cometes en tu hogar es solo una de las tantas maneras de honrar a los miembros de tu familia. Dios llama a Sus hijos a mostrar esta clase de afecto y honor tanto fuera como dentro de sus hogares.

6

Sé diligente

No sean nunca perezosos, más bien trabajen con esmero y sirvan al Señor con entusiasmo.

–ROMANOS 12:11

No solo tenemos que amar a nuestras familias y a los demás con afecto fraternal; debemos amar al Señor de la misma manera. Los cristianos tienen que amar y honrar al Señor sirviéndolo. A tu edad, puedes servir a Dios honrando a tus padres, tu familia extendida, tus maestros y tus entrenadores. Algunas maneras prácticas en las que puedes servir a Dios es ayudar en tu casa (¡sin esperar una mensualidad!), hacer viajes misioneros con tu grupo de jóvenes, no chismear y ser agradecida. Recuerda que no haces estas cosas para recibir el amor de Dios, sino porque Él ya te ama.

7

Sigue adelante

Alégrense por la esperanza segura que tenemos. Tengan paciencia en las dificultades y sigan orando. Estén listos para ayudar a los hijos de Dios cuando pasen necesidad. Estén siempre dispuestos a brindar hospitalidad.

–ROMANOS 12:12-13

En mi trabajo con chicas preadolescentes, he descubierto que su principal dificultad son las relaciones entre ellas. Ya sabes cómo es: alguien que pensabas que era tu amiga resulta no serlo, publica algo personal sobre ti, empieza un rumor que te afecta o no te invita a dormir a tu casa; la amiga que tenías al comienzo de séptimo grado no es la misma cuando pasan a octavo. En esos momentos, la Escritura nos anima a ser pacientes. Sé paciente mientras esperas que los que te rodean maduren regocíjate en la esperanza de que madurarán y persiste en oración a medida que tú misma maduras y atraviesas esta época.

8

Habla con Dios

Clamé al Señor, y él me respondió desde su monte santo.

–SALMO 3:4

Piensa en tu mejor amiga. ¿Con cuánta frecuencia hablas con ella? Es probable que no pase demasiado tiempo entre sus conversaciones. A las buenas amigas les gusta escuchar sobre las aventuras, los desafíos, las esperanzas y los sueños de la otra. De la misma manera, Dios quiere que le hablemos de nuestras esperanzas, temores, sueños y desafíos. Cuando hablamos con Dios, Él nos escucha y responde. A veces, las respuestas son inmediatas. Otras, no lo son. A veces, Dios responde con un "Sí" y, por momentos, Su respuesta es "No". Cuando nos contesta, siempre quiere lo mejor para nosotras, pero para oírlo tenemos que aprender a reconocer Su voz. Dios nos habla desde Génesis hasta Apocalipsis y, así como conocemos la voz de una buena amiga porque pasamos mucho tiempo con ella, tenemos que pasar tiempo leyendo la Palabra de Dios para poder escuchar Su voz.

9

No te perteneces

¿No se dan cuenta de que su cuerpo es el templo del Espíritu Santo, quien vive en ustedes y les fue dado por Dios? Ustedes no se pertenecen a sí mismos, porque Dios los compró a un alto precio. Por lo tanto, honren a Dios con su cuerpo.

–1 CORINTIOS 6:19-20

En la época del Antiguo Testamento, Dios habitaba con Su pueblo en el tabernáculo. El tabernáculo era un lugar de adoración para los israelitas. Ellos lo armaban donde fuera que acamparan porque era su santuario. Era la forma en la que Dios se encontraba con ellos. Hoy en día, el Señor se encuentra con Su pueblo a través de Jesús. El tabernáculo ya no existe porque la muerte y la resurrección de Cristo permiten que Dios habite con Su pueblo. El Espíritu Santo habita en aquellos que han aceptado a Cristo como su Señor y Salvador, y sus cuerpos son el santuario de Dios.

¡El Señor vive en ti porque eres cristiana! Como el Dios todopoderoso, santo y perfecto habita en ti, debes mantener Su santuario (tu cuerpo) en pureza, santidad y sin mancha.

10

Asiste a la iglesia

Todos los creyentes se dedicaban a las enseñanzas de los apóstoles, a la comunión fraternal, a participar juntos en las comidas (entre ellas la Cena del Señor), y a la oración.

–HECHOS 2:42

Una cristiana debe formar parte de una iglesia que crea en la Biblia y esté centrada en Cristo. Si todavía no estás en la comunidad de una iglesia, investiga un poco y visita varias congregaciones. Si tus padres no pueden llevarte a la iglesia, pídeles a algunas de tus amigas cristianas si puedes visitar sus congregaciones. La iglesia es donde aprenderás la Palabra de Dios, tendrás comunión con otros cristianos, recordarás la muerte y la resurrección de Cristo, esperarás con ansias el regreso de Jesús y otros creyentes orarán por ti. Ya sea que estés visitando una iglesia o estés participando en forma activa, averigua sobre el ministerio estudiantil de la congregación para que puedas conectarte con otros estudiantes de tu misma edad.

11

Un ministerio estudiantil sólido

Así es, el cuerpo consta de muchas partes diferentes, no de una sola parte. [...] Pero nuestro cuerpo tiene muchas partes, y Dios ha puesto cada parte justo donde él quiere. ¡Qué extraño sería el cuerpo si tuviera solo una parte!

–1 CORINTIOS 12:14, 18-19

Este pasaje habla de la iglesia. Un grupo de jóvenes no puede y no debe reemplazar a la iglesia, pero piensa en tu grupo juvenil ahora mismo. Si los miembros pasaran todo el tiempo deseando ser distintos de lo que Dios quiso que fueran, el grupo de jóvenes no reflejaría de manera adecuada al Señor. Si tu pie decide dejar de ser pie porque prefiere ser mano, ¿cómo caminarías?

Cuando los alumnos crecen en su propio caminar con el Señor en lugar de concentrarse en lo que los demás hacen en el ministerio, reflejan a Dios en su comunidad.

No pierdas el tiempo deseando ser una mano si eres un pie. En cambio, dedícate a desarrollar tus talentos para que Dios pueda reflejarse a través de tu vida.

12

Malas compañías

No se dejen engañar [...], porque "las malas compañías corrompen el buen carácter".

–1 CORINTIOS 15:33

Durante toda mi vida adulta, he trabajado con alumnos de escuela primaria y secundaria. He visto que, cuando los alumnos toman malas decisiones, siempre se debe a que han estado pasando tiempo con amigos que son una mala influencia. Nos gusta pensar que tenemos la fortaleza mental, emocional y social necesaria para ser amigas de la persona que queramos, pero la verdad es que todas sucumbimos a la tentación cuando, en nuestro círculo íntimo, tenemos amigas que nos convencen de transitar caminos peligrosos.

13

El aroma de Cristo

Así que, ¡gracias a Dios!, quien nos ha hecho sus cautivos y siempre nos lleva en triunfo en el desfile victorioso de Cristo. Ahora nos usa para difundir el conocimiento de Cristo por todas partes como un fragante perfume. Nuestras vidas son la fragancia de Cristo que sube hasta Dios, pero esta fragancia se percibe de una manera diferente por los que se salvan y los que se pierden.

–2 CORINTIOS 2:14-15

Recuerdo que, cuando era pequeña, me encantaba el aroma del perfume de mi mamá. Era una fragancia sutil, dulce y singular. Si me abrazaba para despedirme mientras tenía puesto su perfume, por momentos podía percibir su aroma en mi ropa mientras estábamos separadas. Incluso hoy, que ya soy adulta, reconozco el aroma de mi mamá. Cuando ella se va de casa después de una visita, hasta mis hijos entran a la habitación donde ella estuvo y anuncian: "Hay olor a Pebby" (así llaman a su abuela). Esto es exactamente lo que Cristo quiere para nosotras. Desea tener una amistad tan íntima con nosotras que empecemos a tener la misma fragancia que Él. Quiere que los demás puedan percibir Su aroma cuando interactuemos con ellos y, cuando nos despedimos de la gente, el Señor quiere que dejemos un perfume agradable de lo que significa caminar con Él.

14

Transformada

Así que, todos nosotros, a quienes nos ha sido quitado el velo, podemos ver y reflejar la gloria del Señor. El Señor, quien es el Espíritu, nos hace más y más parecidos a él a medida que somos transformados a su gloriosa imagen.

–2 CORINTIOS 3:18

Unos versículos antes de este, Pablo, el autor de 2 Corintios, escribe sobre el rostro de Moisés cubierto con un velo. Moisés se colocaba un velo sobre la cara después de encontrarse con el Señor porque su rostro brillaba por haber estado en la presencia de Dios. Escondía su rostro radiante de los israelitas porque ellos no tenían gafas de sol para bloquear los rayos de luz que emitía Moisés. El velo también evitaba que los israelitas se dieran cuenta cuando se desvanecía el resplandor.

Dios tenía una relación especial con Moisés. Hablaba con él y luego Moisés les comunicaba a los israelitas lo que el Señor había dicho. Hoy, Dios se encuentra con nosotros tal como solía hacerlo con Moisés, pero nuestro encuentro con Él sucede a través del Espíritu Santo. El Espíritu nos transforma más y más a imagen de Cristo, y recibimos un resplandor que jamás se desvanece.

15

Cuidado con tu corazón

No se asocien íntimamente con los que son incrédulos. ¿Cómo puede la justicia asociarse con la maldad? ¿Cómo puede la luz vivir con las tinieblas?

–2 CORINTIOS 6:14

Piensa en la futura familia que quieres, en la mamá que deseas ser y en la clase de hombre con quien quieres casarte. ¿En alguna parte de esa imagen aparece una pelea porque tu esposo no quiere que lleves a tus hijos a la iglesia? El matrimonio es una de las muchas maneras en que podemos asociarnos con incrédulos. En este pasaje, Dios nos advierte sobre mezclarnos con otros que no creen en Él. Nos dice que es como intentar mezclar el agua y el aceite. Es una combinación de luz y oscuridad que desequilibra la relación. Una asociación incompatible es como un subibaja. Cuando una persona está arriba, la otra está abajo. Nunca hay un equilibrio.

Apunta a que las personas que tienen peso e influencia en tu vida crean en la muerte y la resurrección de Cristo. Quizás tengan distinto gusto en música, diferentes posturas políticas y opiniones variadas sobre diversos temas, pero siguen al mismo Señor.

16

Santa

Queridos amigos, dado que tenemos estas promesas, limpiémonos de todo lo que pueda contaminar nuestro cuerpo o espíritu. Y procuremos alcanzar una completa santidad porque tememos a Dios.

–2 CORINTIOS 7:1

Las promesas de 2 Corintios 7:1 son las mismas que Dios hizo desde que llamó a Abraham en Génesis 12. Dios promete ser un buen Padre para Su pueblo. Él nos cuidará y seremos Sus hijas. Pablo afirma que, como tenemos semejante promesa de ser parte de la familia de Dios, tenemos que hacer las cosas bien. El ser más santo del universo es nuestro Padre. Si tienes una relación saludable con tu papá, lo más probable es que quieras portarte bien cuando está cerca por una cuestión de respeto. De la misma manera, tenemos que limpiar nuestro corazón y nuestra mente por respeto a nuestro Padre celestial. A diferencia de nuestros padres terrenales, Dios está siempre con nosotras, lo cual significa que debemos actuar siempre bien; y el Señor es perfecto, lo cual implica que somos llamadas a más que ser simplemente buenas. Dios nos llama a ser santas. Tiene que haber una diferencia marcada entre nosotras y el mundo porque servimos a un Dios santo.

17

Vida de la Palabra

Las enseñanzas del Señor son perfectas, reavivan el alma. Los decretos del Señor son confiables, hacen sabio al sencillo. Los mandamientos del Señor son rectos; traen alegría al corazón. Los mandatos del Señor son claros; dan buena percepción para vivir.

–SALMO 19:7-8

En este versículo, las expresiones enseñanzas, decretos, mandam ientos y mandatos del Señor se usan como sinónimos de la Palabra de Dios. La Biblia nos enseña a vivir, nos da relatos de testigos oculares de muchos de los sucesos que describe y nos proporciona entendimiento. Los adjetivos que se usan para describir los mandamientos de Dios en estos versículos son perfectos, confiables, rectos y claros. El Salmo 19:7-8 también expresa lo que la Palabra de Dios hace por nosotras. La Escritura nos reaviva, nos hace sabias, trae alegría a nuestro corazón e ilumina nuestros ojos para ver mejor en la vida. Estar en la Palabra de Dios tiene un efecto interno y externo sobre nosotras. Literalmente, cambiamos desde adentro hacia afuera cuando permitimos que la Palabra de Dios penetre en nuestro corazón.

(Continues…)



Excerpted from "Ya Soy Cristiana, ¿Ahora Que? 100 Devocionales para ellas"
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