Hallie Welch se enamoró perdidamente de Julian Vos a los catorce años, cuando casi se besaron en los oscuros viñedos de la bodega de su familia. Ahora el atractivo Julian ha regresado al Valle de Napa, y cuando contratan a Hallie para renovar los jardines de la finca de la familia Vos, se pregunta si finalmente conseguirá ese ansiado beso. Pero el rígido profesor no es el adolescente que ella recuerda y sus personalidades, ahora radicalmente opuestas, chocan de manera espectacular. Después de una noche de chicas con mucho vino de por medio, Hallie no puede evitar la sensación de que cometió alguna imprudencia… Y luego recuerda la carta anónima que dejó para Julian, firmada como su admiradora secreta. Durante un año sabático de su trabajo en la Ivy League, Julian planea escribir una novela. Pero tener a Hallie haciendo de jardinera al otro lado de su ventana es la máxima distracción posible. Ella es excéntrica, llega tarde constantemente, a menudo está cubierta de suciedad y es tan increíblemente hermosa que él no puede concentrarse en nada más. Hasta que encuentra una carta anónima enviada por una mujer de su pasado. Incluso mientras Julian se pregunta quién puede ser esa admiradora, no puede dejar de pensar en Hallie. Al igual que las flores que planta por toda la ciudad, Hallie es una explosión de color en la vida gris de Julian. Para un hombre que plancha sus calcetines y tiene horarios apretados, su energía caótica y soleada no tiene ningún sentido. Pero hay algo tan familiar en ella... y su sola presencia está poniendo su mundo patas arriba.
Hallie Welch fell hard for Julian Vos at fourteen, after they almost kissed in the dark vineyards of his family’s winery. Now the prodigal hottie has returned to Napa Valley, and when Hallie is hired to revamp the gardens on the Vos estate, she wonders if she'll finally get that smooch. But the starchy professor isn’t the teenager she remembers and their polar opposite personalities clash spectacularly. One wine-fueled girls’ night later, Hallie can’t shake the sense that she did something reckless—and then she remembers the drunken secret admirer letter she left for Julian. Oh shit. On sabbatical from his ivy league job, Julian plans to write a novel. But having Hallie gardening right outside his window is the ultimate distraction. She’s eccentric, chronically late, often literally covered in dirt—and so unbelievably beautiful, he can’t focus on anything else. Until he finds an anonymous letter sent by a woman from his past. Even as Julian wonders about this admirer, he’s sucked further into Hallie’s orbit. Like the flowers she plants all over town, Hallie is a burst of color in Julian’s grayscale life. For a man who irons his socks and runs on tight schedules, her sunny chaotic energy makes zero sense. But there’s something so familiar about her... and her very presence is turning his world upside down.
