Trece sentidos (Thirteen Senses)

Trece sentidos (Thirteen Senses)

by Victor Villasenor
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Trece sentidos (Thirteen Senses)

by Victor Villasenor

Paperback(Spanish-language Edition)

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Overview

En un deslumbrante relato de pasión, Trece Sentidos de Victor Villaseñor continúa la estipulante epopeya familiar que empezó con el ampliamente reconocido bestseller Lluvia de Oro. Trece Sentidos abre con las bodas de oro del ya mayor Salvador y su elegante esposa, Lupe. Cuando un joven sacerdote le pide a Lupe que repita la sagrada frase ceremonial 'respetar y obedecer,' Lupe se sorprende a sí misma al contestar--¡No, no voy a decir obedecer! ¡Cómo se atreve! ¡Ah, no! ¡Usted no me va a hablar así después de cincuenta años de matrimonio y sabiendo lo que sé!--. Así, la familia Villaseñor se ve forzada a examinar el amor que Lupe y Salvador han compartido por tantos a ños: un amor universal, entrñable y sincero que eventualmente dará energía e inspiración a la pareja en su vejez.

Product Details

ISBN-13: 9780060505110
Publisher: HarperCollins
Publication date: 09/03/2002
Edition description: Spanish-language Edition
Pages: 528
Sales rank: 506,385
Product dimensions: 5.30(w) x 7.90(h) x 1.40(d)
Language: Spanish

About the Author

Victor Villaseñor vive en California en el rancho donde fue criado. Es autor de numerosos obras editoriales y aclamadas obras, entre ellas Lluvia de oro, Jurado: La Gente vs. Juan Corona, y ¡Macho!.

Victor Villaseñor's bestselling, critically acclaimed works, as well as his inspiring lectures, have brought him the honor of many awards. Most recently he was selected as the founding chair of the John Steinbeck Foundation. He lives in Oceanside, California.

Read an Excerpt

Chapter One

Tal hombre y tal mujer no se miden de los pies a la cabeza, sino de la cabeza al cielo, pues estas personas ¡son gigantes -- que conocen los Trece Sentidos de la Creación!

Era amor?

¿Había sido en realidad amor?

Cincuenta años habían sido esposo y esposa. Cincuenta años el Padre Sol había salido y se había puesto. Cincuenta años la Madre Luna había salido y desaparecido. Por cincuenta años se habían amado, peleado y vivido juntos, y ahora estaban aquí, enfrente del sacerdote una vez más, listos para renovar sus votos matrimoniales.

Juan Salvador Villaseñor, el decimonoveno hijo de su familia, tenía setenta y cinco años de edad. María Guadalupe Gómez, la octava hija de su familia, tenía sesenta y ocho años. Salvador ahora se dio la vuelta y tomó la mano de la mujer que estaba de pie a su lado. Lupe se volteó y fijó la vista en los ojos de Salvador.

El cura empezó con sus palabras. Los hijos, nietos y biznietos de Salvador y Lupe los miraban con respeto, amor y gusto. Esta vez se hizo una boda pequeña con la familia y unos cuantos amigos, celebrada en la sala de la gran casa que Salvador y Lupe habían diseñado y construido hacía casi treinta y cinco años.

La luz del sol entraba a raudales por las grandes ventanas a espaldas de Salvador y Lupe, mientras el padre continuaba con sus palabras. Los ojos de la gente se llenaron de lágrimas. Fue un momento mágico, en el que todos en la habitación sabían que las bendiciones de Dios estaban con ellos.

El novio tenía puesto su traje favorito, colorvino tinto con una corbata de rayas plateadas y doradas. La novia llevaba un hermoso vestido blanco de tres cuartos de largo de rico encaje y tira bordada amarilla. El cabello de Salvador era blanco, abundante y todavía chino. El de Lupe era también casi todo canas, pero salpicado de bellos cabellos largos y negros.

El sacerdote continuó, y el pequeño grupo de familiares y amigos escuchó cada palabra. Esta vez, al contrario de la última, el sacerdote era mucho más joven que la pareja que se casaba. -- Juan Salvador Villaseñor -- decía ahora el joven sacerdote -- , ¿Aceptas a María Guadalupe Gómez como tu esposa? ¿Prometes serle fiel para bien y para mal, en la prosperidad y en la pobreza, en salud y en enfermedad, para amarla y respetarla todos los días de tu vida?

Lupe se volteó y miró fijamente la melena de león de Salvador y su enorme, largo y blanco bigote en el labio superior que se movía como un gusano gordo mientras hablaba, “Sí, la acepto”, dijo.

Al escuchar esto, ella se dio cuenta de lo distinto que le parecían estas palabras en comparación con la última vez. Cuando ella había escuchado estas palabras cincuenta años antes, había sido tan joven e inocente que había creído que su ‘Sí, la acepto', tenía un significado mucho más profundo que esta vez. La otra vez había creído que estas palabras significaban que tendría a su lado a alguien para bien y para mal, en salud y enfermedad, y que siempre habría amor y respeto. ¡Qué tonta había sido! Si se supiera la verdad, algunas veces habría estado mejor sin él.

Entonces se dio cuenta de que el joven sacerdote le hablaba a ella. -- ¿Y tú, María Guadalupe Gómez -' dijo el joven sacerdote -- , ¿aceptas a Juan Salvador Villaseñor por tu esposo? ¿Prometes serle fiel para bien y para mal, en salud y en enfermedad, amarlo y respetarlo todos los días de tu vida?

Al principio Lupe no contestó. Dios mío, esto era exactamente lo que había hecho durante todos estos años. ¿Pero, lo había hecho Salvador? ¿Le había sido fiel y la había respetado Salvador? ¿O, realmente la había amado tan siquiera una vez?

De repente recordó cómo estas palabras ‘para mal' casi la habían detenido la última vez. Aún entonces, cuando tenía dieciocho años, se había preguntado si le convenía a cualquier mujer estar de acuerdo con estas palabras.

-- Repite, sí lo acepto -- dijo el joven sacerdote inclinándose cerca de Lupe.Lupe casi se echó a reír. Esto era exactamente lo que había hecho el sacerdote la última vez. Sólo que entonces el sacerdote era viejo y parecía tan lleno de autoridad que ella se había intimidado. Pero esta vez no estaba nada intimidada, así que sólo miró al joven sacerdote y sonrió.

Juan Salvador se percató de su sonrisa, esa sonrisita de ella tan llena de travesura y él también sonrió apretándole la mano.

Al sentir el apretón, Lupe se volteó y miró a este viejo canoso de pie a su lado y vio su sonrisa. Ella sonrió también.

-' Está bien -- contestó apretándole la mano --. Sí, lo acepto.Todos en el recinto se sintieron aliviados, menos Salvador. Nunca había tenido ninguna duda.

Ahora le tocaba a Lupe repetir los votos sagrados de aceptación, pero cuando llegó al pasaje ‘Para tenerte y protegerte de hoy en adelante, para bien y para mal, en la prosperidad y en la pobreza', se le llenaron los ojos de lágrimas. Después de cincuenta años de matrimonio podía ver ahora que éstas eran las mismas palabras que le habían dado la fuerza para resistir todas las contratiempos que habían pasado.

Por supuesto, estas palabras, ‘hasta que la muerte nos separe' eran la exacta fundación de todo matrimonio. ¡Y también se podía dar cuenta de que sí, aun entonces, cincuenta años antes, ella había tenido la sabiduría de ver que éstas eran también las palabras que le habían dado la fuerza a su querida madre, doña Guadalupe, para levantarse como una poderosa estrella y rescatar de la muerte a su familia, una y otra vez durante esa horrible Revolución Mexicana!

Podía ver ahora tan claramente que estas palabras ‘hasta que la muerte nos separe' eran las que les daban a todas y cada una de las mujeres el poder, la visión para aceptar la Gracia de Dios y para obtener la absoluta convicción mental que ella y su familia sobrevivirían -- cualquier cosa -- como su querida suegra, doña Margarita, le había explicado tan bien sólo unos días antes de su primera boda, allá en 1929.

Trece Sentidos. Copyright © by Victor Villasenor. Reprinted by permission of HarperCollins Publishers, Inc. All rights reserved. Available now wherever books are sold.

Table of Contents

Prologo del Traductorxv
Prologoxvii
Parte 1Los Votos Matrimoniales 18 de agosto de 1979, Oceanside, California
Capitulo 1Tal hombre y tal mujer no se miden de los pies a la cabeza, sino de la cabeza al cielo, pues estas personas son gigantes--que conocen los Trece Sentidos de la Creacion!3
Parte 2La Luna De Miel 18 de agosto de 1929, Santa Ana, California
Capitulo 2Y asi fue que el decimonoveno hijo, habiendo nacido cuando su madre tenia cincuenta anos, encontro ahora su segundo verdadero amor, y ... se casaron23
Capitulo 3Y fue asi que la nina que habia sido concebida la noche que un meteorito se estrello en la tierra era ahora una mujer casada y estaba enamorada!47
Parte 3Luneando Fines de agosto de 1929, Carlsbad, California
Capitulo 4Y fue asi que entraron al Paraiso, la primera pareja de Dios--un hombre y una mujer que por su propia voluntad escogieron el camino del Todopoderoso!69
Capitulo 5El Diablo vio su felicidad, su alegria al estar en Santa Union con el Todopoderoso; Y se sonrio, reptando del Arbol de la Ciencia para interceptarlos82
Parte 4Soleando Septiembre de 1929
Capitulo 6Asi que sus madres les habian ensenado a los dos acerca del Amor y de Dios, pero era ahora la Vida la que les iba a ensenar las lecciones del Diablo!109
Capitulo 7Y cambiando su piel exterior llegaron a conocerse ahora solo como dos jovenes enamorados que habian dado un paso adelante en el compromiso total del matrimonio140
Parte 5La Vida Loca
Capitulo 8Y asi las Puertas del Cielo se abrieron de par en par y un torrente de Amor broto sobre toda la tierra--Estallando de Vitalidad!173
Capitulo 9El Diablo estaba cansado, verdaderamente exhausto, pero aun asi estaba muy lejos de darse por vencido, estaba determinado a colarsele a la vieja Zorra ... pero entonces escucho el Canto de las Piedras!194
Capitulo 10El Amor estaba en el Aire! El Amor estaba por Todas Partes! Las Locuras de la Vida, saltaban ahora con los Fuegos Del Infierno Y Del Cielo Aqui sobre la Madre Tierra!230
Capitulo 11El Cielo se reia a carcajadas! El Amor, amor, Amor estaba ahora Creando un Paraiso totalmente nuevo en la Tierra asi como en el Cielo!259
Parte 6Cielando
Capitulo 12Y asi ahora se le pedia a la Humanidad que Cantara y Bailara y Adorara la Segunda Llegada del Senor!283
Capitulo 13El mismo Diablo habia hecho un Circulo Completo y el tambien esperaba ansiosamente con un ramo de flores en la mano la Segunda Llegada del Senor!311
Parte 7Terraqueando
Capitulo 14Dios estaba Feliz! Papito Sonreia! Cantaba a traves de cada Piedra, cada Arbol, cada Gota de Agua, cada Hoja de Pasto--Estaba tan Conmovido!331
Capitulo 15Los Relampagos resplandecieron por toda la tierra y los Truenos rugieron por los canones con la Santa Voz De La Creacion!349
Capitulo 16El Diablo Giraba, Se Arremolinaba, Bailaba--de lo Contento que estaba! Todavia trabajaba en la tierra ofreciendo una alternativa entre lo Bueno y lo Malo, pero Ahora todas las Noches, el, tambien se reunia con Papito Dios!374
Parte 8Iluminacion
Capitulo 17Dios Giraba, Se Arremolinaba, Bailaba! Sus Hijos finalmente Despertaban a la Luz y se Amaban uno al otro, tanto como lo Amaban a El!401
Capitulo 18Y Adan y Eva dieron un paso hacia adelante, no culpandose el uno al otro sino unidos en el Amor, el Respeto y una Admiracion mutua Natural--Reflejos Del Creador422
Capitulo 19Por su propia voluntad Adan y Eva decidieron salir del Eden, dejando a su familia y entrando en el Mundo Inexplorado. Tenian fe absoluta en Dios y en su Amor429
Parte 9Renaciendo
Capitulo 20En la Selva, mas alla del Eden, Adan y Eva se encontraron trayendo la Luz de Dios a sus amigos y enemigos--Lucifer y Papito actuaban otra vez como una sola persona!435
Capitulo 21Habian conocido a la Muerte y habian descubierto que la Muerte era simplemente otra Apertura Sagrada al Corazon del Creador que--Latia, Latia, Latiendo por todo el Universo!446
Capitulo 22Adan y Eva Sabian ahora que no fue el Diablo el que los habia tentado--era su propio Espejo Que Reflejaba sus Dudas y Temores457
Capitulo 23Dios y Lucifer Danzaban. Maria y Jesus Aplaudian. Todas las Fuerzas del Cielo se Unian para trabajar juntas una vez mas468
Capitulo 24El Sexto Sol salia ahora rapidamente para Todo un Nuevo Dia. La Gente ya no podria decir donde terminaban los Cielos y empezaba la Tierra472
Capitulo 25Todo estaba Balanceado de nuevo, Todo estaba en Armonia de nuevo y en Paz, generando Sabiduria por medio de nuestros Trece Sentidos del Cielo a la Tierra--Todo Una Cancion!477
Epilogo481
Agradecimientos487
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