Salud con la edad: Una vida de bienestar físico y espiritual (Healthy Aging)

Salud con la edad: Una vida de bienestar físico y espiritual (Healthy Aging)

by Andrew Weil
Salud con la edad: Una vida de bienestar físico y espiritual (Healthy Aging)

Salud con la edad: Una vida de bienestar físico y espiritual (Healthy Aging)

by Andrew Weil

Paperback(Spanish-language Edition)

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Overview

La curación espontánea...Salud total en 8 semanas...Eating Well for Optimum Health...The Healthy Kitchen...en cada uno de sus admirados bestsellers, el Dr. Andrew Weil combina enfoques tradicionales y no tradicionales de la vida saludable. Su nuevo libro, Salud con la edad, está basado en la creencia del Dr. Weil de que hay mucho que podemos hacer para mantener el buen funcionamiento de nuestros cuerpos y mentes en todas las fases de la vida, aunque el envejecimiento sea un proceso irreversible. Enormemente informativo, práctico y estimulante, está repleto de la simpática franqueza y del sentido común que han caracterizado todos sus libros.Salud con la edad explica cómo envejece el cuerpo y describe diversos posibles elíxires para extender la vida –hierbas, hormonas, «medicinas» anti-edad, remedios naturales–, separando los mitos de los hechos, y delineando la diferencia entre ideas falsas y posibilidades reales. También detalla una dieta fácil que protege el sistema inmunológico y ayuda al cuerpo a ser más resistente. Ofrece gran cantidad de consejos prácticos sobre ejercicios, cuidados preventivos, control del estrés, y crecimiento espiritual, todo lo cual puede ayudarle a obtener una salud óptima durante el proceso de envejecimiento.Salud con la edad –un libro para personas de cualquier edad– es, hasta la fecha, el libro más importante y de mayor alcance de Andrew Weil.

Product Details

ISBN-13: 9780307275608
Publisher: PRH Grupo Editorial
Publication date: 10/18/2005
Edition description: Spanish-language Edition
Pages: 368
Product dimensions: 6.16(w) x 9.17(h) x 0.76(d)
Language: Spanish

About the Author

About The Author
Andrew Weil es autor de diez otros libros. Graduado en medicina de la Universidad de Harvard, actualmente se desempeña como profesor de medicina y director del Programa de Medicina Integrativa de la Universidad de Arizona. Igualmente, El Dr. Weil es autor del boletín mensual Self Healing, así como de una columna mensual en la revista Prevention. Actualmente reside en Arizona.

Hometown:

Tucson, Arizona

Date of Birth:

June 8, 1942

Place of Birth:

Philadelphia, Pennsylvania

Education:

B.A. in Biology, Harvard University, 1964; M.D., Harvard Medical School, 1968

Read an Excerpt

Salud con la edad


By Andrwe Weil, M.D. Traducido por Claudia Casanova

Random House

Andrwe Weil, M.D. Traducido por Claudia Casanova
All right reserved.

ISBN: 0307275604


Chapter One

1

La inmortalidad

Pregunta: Si usted pudiera vivir eternamente, lo haria, y de ser asi, por que?

Respuesta: No querria vivir eternamente, porque no deberiamos. Si tuvieramos que vivir para siempre, entonces viviriamos eternamente. Pero no podemos vivir eternamente, por eso yo no querria vivir eternamente.

--Miss Alabama, en el concurso de «Miss Estados Unidos» de 1994

Nuestra actitud frente al envejecimiento, y nuestra reaccion hacia los cambios que la edad produce en nuestro aspecto estan absolutamente condicionados porque sabemos que nos dirigimos inexorablemente hacia la muerte. No tengo intencion de escribir sobre eso o del miedo a la muerte en este libro, pero me resulta imposi- ble evitar mencionar ambos fenomenos como la fuente de nuestros sentimientos negativos acerca de la edad avanzada, pues estan enteramente basados en el miedo.

Algunas especies envejecen mas lentamente que los humanos, y otras con mayor velocidad. He tenido muchos perros a lo largo de los anos, y he sido testigo de como mis companeros caninos crecian, envejecian y morian. Mientras escribo, contemplo una fotografia de hace varios anos de mis dos ridgebacks de Rhodesia en el porche delantero de mi casa en el sur de Arizona. Uno es un joven macho, Jambo, que no tendria mas de un ano cuando se tomo la fotografia. Esta erguido, y es elegante y guapo, con toda la vitalidad de la juventud. La otra, B.T., tenia mas de quince, bastante mayor para una raza tan grande. Esta tendida, y su cara esta completamente blanca. Poco despues de esa imagen, no podia levantarse siquiera. Le proporcione todo lo que necesitaba durante su declive, pero finalmente tuve que sacrificarla un dia antes de que cumpliera dieciseis anos.

Ahora Jambo tiene ocho anos, y aun esta en su apogeo: elegante, guapo y vital. Posee una profunda y enternecedora pesonalidad, que hace de el un companero animal ideal. La mayoria de la gente que lo conoce comenta el buen aspecto que tiene, esa perfecta combinacion de fuerza y belleza. A veces, cuando estoy leyendo en la cama por la noche, le invito a que suba y se eche a mi lado durante unos minutos. Si le acaricio el pecho de una forma especial, mira hacia el techo y extiende su cuello en una postura de noble satisfaccion que me gusta contemplar. Pero cuando adopta esta posicion, no puedo evitar fijarme en los primeros pelos blancos que han aparecido en su barbilla completamente negra. Y siempre que los veo, tampoco se me pasa por alto que cada vez tiene mas.

Se por experiencia que esta suave llovizna blanca anuncia los cambios que estan por venir, y que tambien llegara el dia en que el estara cubierto por una capa blanca de vejez. Cuando veo las senales de la edad poblando su fuerte cuello, pienso en mi propio vello facial, que antano fue negro, y en el inexorable paso del tiempo y los implacables cambios que atacan los cuerpos a medida que llega el declive. Pienso en el dolor de perder a nuestros companeros, en la separacion que soportaran los que me aman y a los que amo, y en mi propio miedo al final; en fin, pienso en toda la tristeza que jamas puede desligarse de la alegria de la experiencia humana. Y estas reflexiones me embargan cuando observo unos pocos pelos blancos en el cuello de mi perro.

Todos sabemos que la vida tiene un limite, y fantaseamos acerca de la vida eterna. No es, pues, nada extrano que invirtamos tanto esfuerzo en negar el hecho de que envejecemos, mediante el uso de cosmeticos, cirugia plastica y pequenas mentiras («que joven te ves!»). Tambien por eso caemos rendidos ante las promesas de la medicina anti-edad, que nos dice que puede detener, e incluso revertir, el paso del tiempo.

La inmortalidad es un concepto muy seductor, pero me pregunto cuanta gente se ha detenido a pensar acerca de su significado e implicaciones reales, pues veremos que no es algo tan sencillo. Le invito a analizar la inmortalidad conmigo, a traves del lente de la biologia. Aparte de proporcionarle un marco de reflexion sobre como envejecer con salud, le permitira familiarizarse con los ultimos descubrimientos de los cientificos que estudian el proceso de envejecimiento. Todos los consejos practicos que le dare en este libro estan basados en estas pruebas cientificas*, y nacen de una filosofia que rechaza la inmortalidad y la eterna juventud como objetivos vitales que no son merecedores de nuestros desvelos.

En todos los niveles de nuestro ser, desde nuestras celulas hasta nuestra psiquis, existe una tension entre mortalidad e inmortalidad. Comprender esta tension le ayudara a aceptar el proceso de envejecimiento, y le impulsara a aprender a convivir con el de la forma mas digna posible.

Empecemos con la inmortalidad a nivel celular. Hasta 1961, los investigadores creian, al menos en teoria, que las celulas normales extraidas del cuerpo y cultivadas en laboratorios deberian ser capaces de crecer y dividirse hasta el infinito si se suplian sus necesidades: es decir, si recibian un suministro de alimentacion constante y si se eliminaban sus residuos. Ese ano, Leonard Hayflick y Paul Moorhead, del Instituto Wistar de Filadelfia, demostraron lo contrario: que todas las celulas normales se dividen con el fin de regenerarse, un numero determinado y finito de veces. Esta cifra se conoce hoy como el limite de Hayflick. Su descubridor, actualmente profesor de anatomia en la Facultad de Medicina de la Universidad de California en San Francisco, es uno de los principales biogerontologos que existen. Su libro, How and Why We Age, publicado por

primera vez en 1994, es el mejor que he leido sobre el tema, y recomiendo su lectura.

El limite de Hayflick es distinto segun la especie, y a menudo esta correlacionado con la esperanza de vida. Los humanos cuentan con

* Para mayor comodidad del lector, al final del texto se incluye un glosario con algunos de los terminos cientificos que empleare.

un limite de Hayflick de unas cincuenta divisiones celulares, lo que los convierte en los mamiferos mas longevos. Los ratones, que viven un maximo de tres anos, tienen un limite de unas quince divisiones, y en las gallinas, que pueden llegar a vivir doce anos, el limite es de veinticinco. En el punto mas extremo de la longevidad, la tortuga de las Galapagos, que en ocasiones alcanza los 175 anos, posee un limite de Hayflick de 110.

Las celulas HeLa, sin embargo, pueden realizar un numero infinito de divisiones. No envejecen. Siguen creciendo y dividiendose siempre que tengan nutrientes, oxigeno, espacio y algun medio de deshacerse de sus residuos. Las celulas HeLa fueron las primeras celulas humanas que se cultivaron fuera del cuerpo humano en grandes cantidades. Debido a su longevidad, constituyeron una revolucion en el campo de la investigacion medica y biologica, y rapidamente se adoptaron en los laboratorios de todo el mundo. El limite de Hayflick de las celulas humanas es cincuenta, pero las celulas HeLa lo ignoran. En cierto sentido, son inmortales.

Me ensenaron que «HeLa» se compone a partir de las silabas iniciales del nombre y apellido de una mujer, Helen Lane, que se suponia era la fuente original de las celulas. Mas tarde se descubrio que esto no era cierto, sino que las celulas procedian en realidad de Henrietta Lacks, una mujer pobre afroamericana de Baltimore, cuya historia salio a la luz anos despues de que sus celulas se multiplicaran prodigiosamente alla donde se estudiaban.

Henrietta nacio en el seno de una familia de recolectores de tabaco de Virginia. Se mudo a Baltimore en 1943 a los veintitres anos, se caso y tuvo cinco hijos en un corto espacio de tiempo. Luego, a principios de 1951, empezo a sufrir de hemorragias vaginales anomalas. Fue a la clinica del hospital Johns Hopkins, donde un doctor hallo un tumor de aspecto preocupante de un cuarto de libra (unos 115 gramos) en el cuello del utero. El medico mando hacer una biopsia, y envio muestras del tejido para el diagnostico. Resulto ser maligno. Poco despues, Henrietta regreso a la clinica para empezar el tratamiento de radiacion, pero antes de eso se tomo otra muestra del tumor y esta vez se envio a George Gey, jefe de la unidad de investigacion de cultivo de tejidos de Johns Hopkins.

Gey, junto con su esposa Margaret, llevaba tiempo en busca de celulas humanas que fueran capaces de crecer fuera del cuerpo humano. Su principal objetivo era estudiar el cancer con el fin de hallar una cura. La biopsia de Henrietta Lacks le dio exactamente lo que necesitaba. Sus celulas cancerigenas crecian en las probetas como ninguna otra, con vigor y agresividad. Por supuesto, estas eran malas noticias para la donante. A los pocos meses, el tumor de Henrietta habia hecho metastasis por todo su cuerpo, originando tumores en todos sus organos, hasta que fallecio entre grandes dolores, en una seccion racialmente segregada del hospital Johns Hopkins el 4 de octubre de 1951, ocho meses despues del diagnostico. El mismo dia, George Gey aparecio en television para anunciar su revolucionario descubrimiento en el campo de la investigacion sobre el cancer. Sostuvo un vial que contenia las celulas de Henrietta, y por primera vez las llamo celulas HeLa.

La demanda de celulas HeLa crecio rapidamente. Los Gey enviaron viales a sus colegas, que a su vez las enviaron a otros, y poco tiempo despues las celulas cancerigenas de Henrietta Lacks se multiplicaban por los laboratorios de todo el mundo. Gracias a ellas se descubrio la primera vacuna contra la polio, y tambien se utilizaron para estudiar los efectos de las drogas y la radiacion, los mecanismos geneticos y muchas otras enfermedades. Hasta las mandaron al espacio en un transbordador espacial, para ver como se desarrollaban en la gravedad cero las celulas humanas cultivadas. Si se sumaran todas las celulas HeLa que existen en el mundo, la cifra superaria varias veces el peso del ser humano del cual procedieron.

La historia de Henrietta Lacks tambien plantea cuestiones eticas y sociales bastante incomodas y delicadas, pues ella jamas dio su consentimiento ni tuvo conocimiento de que sus celulas se emplearian de este modo. Ni ella ni su familia recibieron compensacion alguna por el uso de las celulas (de hecho no se enteraron de lo sucedido hasta veinticuatro anos despues), y ninguno de los cientificos que trabajo con las celulas HeLa reconocio jamas su papel en la investigacion. Pero eso es otra historia.

Por que siguen viviendo las celulas HeLa, quiza eternamente, cuando el ser humano que las produjo murio hace tiempo, y cuando la mayoria de las celulas envejecen despues de un numero determinado de divisiones? Que factor o factores condicionan la cantidad de divisiones que pueden realizar las celulas de distintos organismos? Las respuestas estan grabadas en el ADN, nuestro material genetico. El ADN esta presente en unas estructuras en forma de barra llamadas cromosomas, que estan en el nucleo de cada celula. Cuando estas van a dividirse, para iniciar la reproduccion y generar mas tejido, los cromosomas tienen que replicarse, de modo que cada celula hija posea la misma informacion genetica que su celula original. Las espirales de ADN que componen los cromosomas se desenroscan de modo que el codigo genetico pueda copiarse para generar cadenas duplicadas, pero cada vez que el proceso tiene lugar, se pierde algo: un pedazo del extremo de cada fragmento.

Los cromosomas se interrumpen en una region concreta del ADN conocida como telomero. El nombre tiene una raiz griega, que significa «cuerpos finales». Los telomeros se han comparado al fragmento final de plastico en que terminan los cordones de los zapatos, pero no es un simil correcto, puesto que no existe ningun extremo. El telomero es mas bien una secuencia repetida de seis «letras» (aminoacidos) del codigo del ADN --TTAGGG-- que en espanol podrian traducirse como ELFIN. Esta secuencia se repite miles de veces en una celula joven. La mecanica de la replicacion del ADN implica la perdida de una porcion del telomero cada vez que se produce una division celular. En el limite de Hayflick, la longitud del telomero restante no basta como para que se dupliquen cadenas de ADN sin provocar graves perjuicios geneticos. De modo que la celula ya no se divide, y termina su vida reproductiva. Llega la senectud y con el tiempo, la muerte de la celula.

El descubrimiento de los telomeros y su posible relacion con la esperanza de vida maxima de los organismos, fue uno de los avances mas importantes en el campo de la genetica y de la biogerontologia. Ha permitido a los investigadores resolver uno de los grandes misterios del cancer: como puede ser que las celulas cancerigenas se vuelvan inmortales y sigan dividiendose y multiplicandose hasta matar el organismo en el que surgen. En 1985, las doctoras Carol Greider y Elizabeth Blackburn informaron que habian descubierto la telomerasa, una enzima que anade mas unidades de seis letras a los telomeros, compensando asi la perdida normal de fragmen- tos durante la division celular. La primera vez que detectaron su presencia fue en un animal unicelular microscopico llamado Tetrahymena, que vive en los lagos de agua dulce y en los rios. Se utiliza habitualmente en la investigacion genetica, pero desde entonces la telomerasa tambien se ha descubierto en muchos otros organismos multicelulares, incluyendo los seres humanos.

Continues...


Excerpted from Salud con la edad by Andrwe Weil, M.D. Traducido por Claudia Casanova Excerpted by permission.
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What People are Saying About This

"Es el pionero de la medicina integrativa, la cual combina métodos clínicos tradicionales con curaciones alternativas y remedios herbales... Él ha tocado un nervio de la medicina".
USA Today

"El Dr. Andrew Weil es un fenómeno extraordinario".
The Washington Post

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