Palabra clave nos invita a viajar, de la mano de grandes personajes, a través de diversos géneros de la literatura.
Alberto Vital analiza dos grandes ámbitos de la creación.
En la primera parte, se adentra en los géneros literarios, los grandes e innegables pero también los que no han sido tomados como tales: la indispensable declaración amorosa o el epíteto, entre otros. Y unos más contemporáneos como la declaración ministerial; y el género "pastilla", representado por la publicidad, las pintas en las calles y los pies de foto, que describen puntualmente la sociedad de lo inmediato en la que vivimos. También analiza los bestiarios de Jorge Luis Borges, Juan José Arreola y Julio Cortázar; y muestra al ensayo como una tabla de salvación al permitir abordar un tema desde tantas y diversas perspectivas.
En la segunda parte, el autor reflexiona sobre los personajes más representativos de la literatura universal: la perspectiva infantil que se revela en el Kim de Kipling, las criaturas shakesperianas, los autores que se transforman en personajes, la conversión del poeta en un personaje o, bien, aquellos que, a la manera del joven Holden Caulfield, casise vuelven omnipresentes en la vida de los lectores. Palabra clave nos invita a descubrir cómo la Maga salta de Rayuela para convertirse en una nueva Dulcinea y Oskar Matzerath se fuga de El tambor de hojalata para ir en busca de Moby Dick. Un viaje lúdico que bien vale la pena intentar.
Palabra clave nos invita a viajar, de la mano de grandes personajes, a través de diversos géneros de la literatura.
Alberto Vital analiza dos grandes ámbitos de la creación.
En la primera parte, se adentra en los géneros literarios, los grandes e innegables pero también los que no han sido tomados como tales: la indispensable declaración amorosa o el epíteto, entre otros. Y unos más contemporáneos como la declaración ministerial; y el género "pastilla", representado por la publicidad, las pintas en las calles y los pies de foto, que describen puntualmente la sociedad de lo inmediato en la que vivimos. También analiza los bestiarios de Jorge Luis Borges, Juan José Arreola y Julio Cortázar; y muestra al ensayo como una tabla de salvación al permitir abordar un tema desde tantas y diversas perspectivas.
En la segunda parte, el autor reflexiona sobre los personajes más representativos de la literatura universal: la perspectiva infantil que se revela en el Kim de Kipling, las criaturas shakesperianas, los autores que se transforman en personajes, la conversión del poeta en un personaje o, bien, aquellos que, a la manera del joven Holden Caulfield, casise vuelven omnipresentes en la vida de los lectores. Palabra clave nos invita a descubrir cómo la Maga salta de Rayuela para convertirse en una nueva Dulcinea y Oskar Matzerath se fuga de El tambor de hojalata para ir en busca de Moby Dick. Un viaje lúdico que bien vale la pena intentar.
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