con evidencias sólidas y pruebas irrefutables, la obra describe los crecientes vínculos entre los grupos terroristas Farc, Eta, Ira y Al Qaeda, por medio de las mafias rusas y los traficantes de drogas.
Su contenido deja claro que aunque cada grupó terrorista tiene objetivos diferentes como son la destrucción de la civilización occidental para Al Qaeda, la resurrección del comunismo para las Farc o el separatismo para Eta e Ira; todos convergen en un mismo enemigo que es el capitalismo promovido por Estados Unidos.
En primera instancia, este documento analítico examina por separado, algunos factores atinentes al fenómeno bélico-social, que trasciende las fronteras de la estrategia o la táctica militar convencional, para adentrarse en los vericuetos imprecisos de la guerra irregular, condición bélica en la que solo existen los objetivos político-militares fijados por el enemigo, pero no hay territorio definido, ni flujo logístico normal, ni métodos tácticos o estratégicos escolásticos, por ende la respuesta de los estados es imprecisa y genera desazón dentro de la opinión pública.
En segunda instancia, el texto proporciona a los lectores, herramientas basadas en estadísticas oficiales o investigativas, para interpretar con mayor precisión, el proceso evolutivo y la cercanía cada vez mas evidente entre los grupos terroristas del planeta, de los narcotraficantes con estos, de los remanentes de la guerra fría que venden la información o enseñan metodologías subversivas al mejor postor, pero sobre todo la hasta ahora insospechada o quizás oculta, incidencia del trafico de narcóticos, en la financiación de las guerras revolucionarias particulares libradas por cada grupo terrorista.
Narcoterrorismo la Guerra del Nuevo Siglo, toma como referencia para esbozar la tesis en rigor, la evolución histórica de las Farc, debido a que este fue el primer grupo armado ilegal, que inició a financiar la guerra revolucionaria y el terrorismo, con dineros obtenidos del narcotráfico, ejemplo seguido con estricta meticulosidad por Eta de España, Ira de Inglaterra y Al Qaeda, corolario de la máxima leninista inherente a la guerra irregular, según la cual, el fin justifica los medios.
