Aquí estamos rodeados en esta sociedad de montones de gente que dice: “¡Oh!, bueno, no hay nada que yo pueda hacer al respecto”. Pero para mí está claro que esto es y parece ser una situación sobre la que uno no puede decir eso. Por primera vez nos enfrentamos al hecho, al hecho absoluto, de que exactamente lo erróneo es no hacer nada. - L. Ronald Hubbard
En un mundo en el que hay fuerzas impredecibles que vuelan a toda velocidad hacia un futuro incierto, ¿cómo puede un solo individuo controlar su propio destino? ¿Cómo puede él asegurar el bienestar de su familia, la prosperidad de su grupo y la seguridad de su nación?
¿Debe esperar en silencio a recibir el siguiente golpe inesperado que bien podría señalar el fin de todos los sueños y esperanzas? ¿O debería intentar por cualquier medio, con cualquier plan, asegurar el futuro de sus seres queridos y de la sociedad en que vive?
Aquí, entonces, está la inolvidable respuesta de Ronald a esas preguntas. Lo que él revela no es sólo un principio que marca la diferencia entre el éxito y el fracaso en cualquier aspecto de la vida, sino que también es una verdad fundamental con la que podemos garantizar nuestra supervivencia futura como individuos, grupos, naciones y como la humanidad en general.
