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LAZOS DE AMOR ETERNOS

La fuerza del vínculo entre almas

EDICIONES OBELISCO

Almas compañeras

Nuestra familia de almas

Cuando las religiones nos dicen que fuimos creados a imagen y semejanza de Dios, se refieren a que somos parte de esa gran fuente energética que es el creador. En una célula de nuestro cuerpo está contenido todo el Universo. Somos chispas de luz con una parte masculina y otra femenina: ying y yang, o positiva y negativa. Somos almas eternas que nos reencarnamos en diferentes cuerpos, ya sea en hombres o mujeres, para perfeccionarnos en diferentes épocas, lugares y circunstancias.

Todos los que nos hemos encarnado en un cuerpo humano decidimos bajar nuestras frecuencias vibratorias hasta llegar a esta dimensión. Tal vez por eso mismo muchas escuelas esotéricas se atreven a decir que se produjo una caída de consciencia. Para experimentar todo lo que se vive en el planeta Tierra, es necesario tener un cuerpo físico. La caída de consciencia se dio cuando nos separaron en hombre y mujer.

Pero no estamos solos; en realidad nunca lo hemos estado, aunque en nuestros momentos oscuros y de dolor así lo sintamos. Nos movemos por el Universo como en un equipo de seres de luz con nuestra familia de almas, puesto que cada uno de nosotros tenemos nuestra propia familia, que está compuesta de 144 almas.

Cada número tiene una frecuencia vibratoria y un significado. Se dice que este número posee una de las frecuencias más altas, y significa la perfección de la manifestación. Los rosacruces piensan que en el Universo hay 144 tipos de átomos diferentes que aún no han sido descubiertos por la ciencia.

La técnica del kriya yoga está basada en 144 kriyas o respiraciones. En cuanto a los chakras, cuando sumamos el número de pétalos de los cinco chakras inferiores obtenemos 48 pétalos. Si añadimos 96 pétalos del tercer ojo, obtenemos 144. Es un símbolo perfecto que expresa trabajo espiritual, y matrimonio entre el alma y la personalidad.

Usando una tabla con las correspondencias A=1, B=2 ... Z=26, André Bouguenec encontró que en francés le verb fait chair «el verbo hecho carne» es igual a 144. Loi divine «luz divina» es igual a 144. La sainte face de Dieu «el santo rostro de Dios» es igual a 144.

La creación es una mezcla de energías en diferentes niveles, es decir, estas almas con las que nos reencarnamos vienen a apoyar nuestra evolución. Venimos para vivir una muy extensa gama de experiencias, para ganar consciencia y claridad.

Cuando las almas están en otro nivel antes de encarnarse, bajar a la Tierra es, para ellas, como un juego o una obra de teatro, donde cada uno cumple el papel que le corresponde para dar un paso hacia delante.

Dentro de nuestra familia de 144 almas se encuentran las que llamamos almas compañeras. Éstas son parte de un grupo que por su trabajo están conectadas en la tierra. Son una conexión o unidad de servidores. Generalmente no son almas con las que podamos compartir una relación romántica.

Puede que algunas de estas almas estén encarnadas aquí en la Tierra con nosotros, aunque también pueden estar en otras galaxias cumpliendo su trabajo, pues éste no es el único planeta en el que nos encarnamos. Aunque sí es uno de los favoritos debido al gran número de experiencias que podemos vivir en ella. La Tierra equivale a una universidad de mucho prestigio donde venimos a aprender. Son muchas y variadas las razones por las que nos encarnamos cerca de nuestras almas compañeras.

La conexión con este tipo de seres continuará hasta que completemos nuestro ciclo de encarnaciones y pasemos a otra vibración mayor. Cada uno se moverá en la frecuencia que le corresponda, es decir, de acuerdo con su trabajo personal. Sin embargo, este tipo de almas se van levantando energéticamente, es como si se fueran animando unas a otras. Y es muy probable que vivan experiencias muy similares.

Se les llama almas compañeras porque se van acompañando en el camino, al mismo tiempo que van trabajando juntas y tienen una vibración parecida.

Ejemplos de almas compañeras

Jessica se encontraba muy mal de salud y los doctores no le daban un diagnostico acertado. En general, no habían podido hallar la causa de su mal. Después de un largo peregrinaje y muchos análisis determinaron que tenía leucemia.

Aunque no era vegetariana, siempre se había sentido atraída por las terapias naturales, así que, al conocer su mal, decidió investigar qué doctor en este ramo podía brindarle un tratamiento alternativo.

Fue así como conoció al doctor Alberto, un naturópata que tenía muy buenas credenciales y que vivía en una ciudad a pocas horas de distancia de donde residía Jessica.

En cuanto se vieron hubo cierta química que los atrajo.

Para la tranquilidad de Jessica, Alberto llegó a la conclusión de que no era leucemia lo que ella padecía. Según parece, semanas antes le habían quitado unas amalgamas de su dentadura y eso la había envenenado con mercurio.

Era necesario desintoxicarla de metales pesados para que volviera a recuperar su salud.

Por esta razón, Jessica decidió mudarse a la ciudad donde residía Alberto. Esto no implicaba ningún problema profesional, ya que ella era terapeuta y podía realizar su trabajo en cualquier lugar.

Mientras esto sucedía, Jessica y Alberto comenzaron a salir para conocerse mejor y, a los pocos meses, Alberto le pidió a Jessica que se casara con él.

Se casaron y compartieron conocimientos y experiencias: lo que más les gustaba era hacer experimentos dentro de sus respectivas áreas para así llegar a conclusiones interesantes.

Con el tiempo, decidieron mudarse a la ciudad donde antes vivía Jessica, pues era más grande y existían mejores oportunidades de trabajo.

En ese nuevo lugar de residencia, Jessica promovió a Alberto, ya que allí nadie lo conocía; incluso consiguió que participara en un programa de radio, lo que le permitió difundir la labor de Alberto, ahora su esposo.

Transcurridos un par de años, la relación de pareja se deterioró; tuvieron problemas y decidieron divorciarse en muy buenos términos. Para ese entonces, Alberto era mucho más conocido profesionalmente que Jessica.

La relación permitió que los dos protagonistas pudieran avanzar mucho en sus respectivas áreas. Jessica escribía artículos para una revista y Alberto la apoyaba con sus pacientes; de esta manera ella también comenzó a tener mucho éxito.

A este tipo de relación se le llama almas compañeras. En este caso específico, existió una relación romántica pero realmente no era ésta la causa de que estas dos almas se encontraran. Estaba muy claro que lo que tenían que hacer era ayudarse mutuamente en sus profesiones.

El hecho de que se hubieran unido como pareja pudo deberse a cosas no resueltas en vidas anteriores; sin embargo, se resolvieron positivamente y avanzaron cumpliendo lo que en realidad debían hacer: beneficiarse del conocimiento y la experiencia y apoyarse para que cada uno lograra su cometido de manera armoniosa.

Nicanor y Romelia

Romelia vivía en la sierra, y desde niña había aprendido el herbolario y el arte de curar de su abuela, una india yaquí. Con el tiempo, su percepción se fue abriendo cada vez más hasta el punto de que se convirtió en clarividente.

Nicanor era su amigo desde la adolescencia. Después de años de amistad, Romelia siempre bromeaba diciendo que llevaban varias vidas unidos.

Era como si hubieran hecho un contrato de almas para trabajar juntos, pues Nicanor era una pieza clave para la labor de curandera de Romelia. Nicanor siempre estaba buscando a las personas idóneas para que pudieran apoyarla en su trabajo, como si le abriera puertas, y todo parecía caído del cielo, pues las cosas fluían hasta lograr sus objetivos.

Gracias a Nicanor, quien finalmente de adulto aceptó tener preferencias homosexuales, la fama de Romelia se había extendido más allá de la sierra. Ahora solicitaban sus servicios en varias comunidades.

Desde la primera vez que se vieron Nicanor y Romelia un domingo de mercado en un poblado cercano a la sierra, se produjo un reconocimiento de almas; mas no una atracción física. Tiempo después, Nicanor sería una pieza importante en el rompecabezas de la vida de Romelia.

Durante las vidas pasadas compartidas que recordaba Romelia, siempre vivieron relaciones importantes ayudándose uno a otro.

Aquí está muy claro ver a dos almas compañeras en acción. No hay ninguna relación amorosa, simplemente Nicanor ayuda incondicionalmente a Romelia porque éste es el propósito de este tipo de almas: ayudarse en su trabajo en la Tierra.

Subgrupos de almas

Una clave importante para entender la formación de grupos o familias es que dentro de ellos hay subgrupos. Estos subgrupos están formados por almas unidas por eventos que han bloqueado su desarrollo; cada miembro del grupo contribuye con sus mejores atributos para que todos avancen en la familia.

En el caso de un grupo de personas que son almas compañeras y están viviendo una guerra, esto se debe a que traen un karma pasado que no han resuelto, ya sea por violencia, por ira o por venganza. Es decir, dentro de tu familia de 144 habrá algunas, no necesariamente todas, que vivieron una experiencia traumática en vidas pasadas, quizás una guerra, y se vuelven a reunir en un subgrupo, por resonancia, para resolver lo que no les deja avanzar. Si alguno de ellos decide hacer un pacto de paz, esto va a beneficiar enormemente a las otras almas compañeras del grupo.

La gran mayoría de los seres humanos no sabe por qué se han encarnado en este planeta, debido a que tres cuartas partes de ellos están en etapas muy primitivas de desarrollo. Algunos más arriesgados, como el doctor David R. Hawkins sugiere que el 85 % de la humanidad está en ese estado.

Por tanto, con que menos desarrolladas estén las almas, más se moverán y aprenderán en grupo. Las desarrolladas son más independientes y reducen su número de encarnaciones.

Sin embargo, a algunos humanos les intriga de sobremanera la misión que tienen en su actual encarnación. No todos los seres traen grandes misiones o simplemente no traen ninguna.

La mayoría está en un estado de evolución primitivo, por lo que su gran prioridad es resolver eventos o emociones que los tienen estancados. Si se pudieran observar a través de las líneas del tiempo y la reencarnación, se darían cuenta de que siguen repitiendo, una y otra vez, los mismos patrones.

Por otro lado, también es falso asegurar que sólo se viene a aprender o resolver una situación o emoción, ya que la vida está llena de una enorme gama de experiencias y, por muy poco que dure la vida en un cuerpo físico, tendrá una inmensa cantidad de circunstancias por conocer.

Cómo reconocer a un alma compañera

Tal vez no sea fácil identificar a las almas compañeras que forman parte de tu familia. Se puede dar el caso de un matrimonio que se hayan unido para hacer dinero o hacerse cargo de una empresa familiar; hay parejas que se unen solamente con este fin, a pesar de que este tipo de almas por lo general no está unida a una relación romántica.

Otro ejemplo de almas compañeras es cuando se trabaja en equipo apoyando a alguna persona, se termina el proyecto, y no se vuelven a ver nunca. Por ejemplo, los misioneros que van a algún país o lugar donde los necesiten; entre ellos, son almas compañeras, así como socios que forman grandes emporios y permanecen toda su vida juntos.

En el caso de Jesús de Nazareth es muy claro que 2 de sus almas compañeras eran José de Arimatea y Lázaro, pues ambos lo ayudaron con su misión e incluso le patrocinaban con hospedaje, alimento y dinero, ya que ambos pertenecían a familias pudientes.

Expuse varios casos en diferentes niveles de conciencia, pues dependiendo de ella, así será la labor que desempeñen las almas compañeras. Sin embargo, en cualquier nivel que nos encontremos, las almas compañeras se levantan y apoyan energéticamente unos a otros, siempre.

Muchos de nosotros no sabemos quiénes son nuestras almas compañeras. Conforme vayamos trabajando y avanzando despertaremos al conocimiento de quiénes son estas almas. También es probable que, a veces, por aprendizaje conectemos con algún alma de otra familia, que puede hacer la función de alma compañera.

Así, puede ocurrir que al estar en un momento y un lugar preciso, una persona, salida de la nada, nos ayude para que logremos algo importante.

Esta unión va a durar hasta que terminemos nuestro ciclo de reencarnaciones en este plano o dimensión, y en cuanto a los subgrupos, una vez que resolvemos la situación que nos unió, nos moveremos en una frecuencia de energía más alta.

PAREJAS FAMOSAS

Pierre Curie y Marie Sklodowska

Marie fue la primera mujer en Francia en obtener la licenciatura en física y matemáticas.

Se conocieron en 1894 y compartieron su pasión por la ciencia. Se casaron un año después y tuvieron un matrimonio armonioso con dos hijas a pesar de su situación económica precaria. Pero cuatro años después mejoró gracias a que descubrieron el polonio y el radio mientras trabajaban en equipo.

En 1903 recibieron juntos el premio Novel de Física por sus trabajos en la radioactividad.

Pasaron tres años y Pierre murió, dejándola viuda.

Tiempo después obtuvo por segunda vez el Nobel por descubrir el radio.

Aquí queda muy claro que el propósito principal para la unión de estas dos almas fue que llevaran a cabo sus grandes descubrimientos científicos para beneficio de la humanidad. Ellos dos fueron almas compañeras, y en cuanto se cumplió su misión, Pierre murió para que ella encontrara otra alma con la cual tenía que compartir una vida de pareja.

Dalí y Gala

Gala era diez años mayor que Dalí y se conocieron cuando ella estaba casada con Paul Elouard. Existían rumores de que Dalí y García Lorca habían sido amantes.

A través de la relación, Gala le dio estructura. Contribuyó a moldear su estilo único y le sirvió de musa a Dalí.

Durante diez años, Dalí compartió su vida con Amanda Lear y Gala buscaba amantes más jóvenes. Se llamaban por teléfono cada día; además, Dalí tenía que pedir cita a Gala para que lo recibiera en su castillo.

Cuando Gala murió en 1982, Dalí se quedó postrado hasta el día de su muerte.

En este caso de almas compañeras, Gala es una pieza muy importante para el trabajo de Dalí. Es probable que si Gala no lo hubiera acompañado, Dalí se hubiera perdido en su esquizofrenia sin tener estabilidad en su trabajo de creación. Gala fue el soporte para que se convirtiera en realidad.

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Excerpted from LAZOS DE AMOR ETERNOS by Olga Menéndez. Copyright © 2012 Olga Menéndez. Excerpted by permission of EDICIONES OBELISCO.
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