Con personajes bien logrados, lenguaje preciso, humor ácido y ritmo narrativo intenso, humor ácido y ritmo narrativo intenso, Diego Mattos nos presenta su primera novela, La Villa, que explora, entre otros aspectos, los conflictos existenciales inherentes a la formación de la identidad individual durante la pubertad. Seguramente los jóvenes se identificarán con la situación que atraviesa el protagonista-incomprendido por sus padres, presionado por su entorno social y angustiado por penas de amor-; y los no tan jóvenes podrán recordar, con nostalgia o vergüenza, las aventuras y desventuras de la adolescencia. (Willy Camacho)
