El reverendo Edward McKendrie Bounds estaba entregado apasionadamente a su amado Señor y Salvador Jesucristo. Su devoción era extraordinaria, pues oraba y escribía sobre Él todo el tiempo, excepto durante las horas del sueño. Dios le dio a Bounds una grandeza de corazón y un deseo insaciable de servirlo. En ese sentido, disfrutó de una inspiración sobresaliente, pues de otra forma no podría jamás haber sacado de su tesoro algo que excede cualquier cosa que sepamos o que hayamos leído en la última mitad de siglo.
Bounds es la Betelgeuse del cielo devocional. No hay otro hombre, desde los días de los apóstoles, que lo haya superado en la profundidad de su maravillosa búsqueda dentro de la vida de oración.
En La oración y los hombres de oración se analiza cómo oró Abraham, el hombre de oración; Moisés, el poderoso intercesor; Elías, el profeta; Ezequías, el rey; Esdras, el reformador; Nehemías, el constructor; Samuel, el niño; Daniel, el cautivo y Pablo, el maestro. Todos ellos tienen en común haber sido hombres de oración poderosa que alcanza resultados.
La oración y los hombres de oración es de lectura obligada para todos aquellos que quieran transformar para siempre su vida de oración.