LA NOVIA VIRGEN Noche de Bodas
La Novia Virgen: Noche de Bodas por Joan Russell, 4,552 palabras, Adulto + Thea Winsted conoci� a su esposo por primera vez la noche que se cas�. Se cas� con el tercer hombre m�s rico en Inglaterra, la se�orita que hab�a evadido a todos sus pretendientes hasta que su padre la entreg� como si fuera un inmueble y ella jam�s se imagin� que ser�a a un hombre tan atractivo y con un gusto tan diferente de c�mo hacer el sexo. Contenido: Sexo Anal, Sexo Oral, Encadenamiento, Amordazar, Golpear, Orgasmos M�ltiples, Tr�os (Menage a Trois), Penetraci�n doble y m�s. Todos los Caracteres son de 18 a�os de edad o mayores.
Muestra
Cap�tulo 1
Yo conoc� a mi esposo el d�a de mi boda. Iba vestida de blanco y con mis largas u�as enterradas en el brazo de mi Padre mientras camin�bamos hacia el altar donde por primera vez conocer�a al hombre con quien vivir�a el resto de mi vida.
Mi Padre, quien hab�a tratado de convencerme de que era lo mejor para m� dec�a, �Thea, es el tercer hombre m�s rico de Inglaterra�, como que si eso resolviera todo.
�Es un comerciante� argument� mi Madre.
Mi Padre la interrumpi� diciendo ��l le puede comprar un t�tulo.�
A lo que yo agregu� �Nunca le he conocido� a pesar de que sab�a que mis palabras no cambiar�an su decisi�n. �Palabras necias en o�dos sordos.�
Los argumentos duraron d�as enteros. Y aun as� ahora me encontraba vestida de blanco sintiendo que iba camino hacia la guillotina. Los problemas con el techo de nuestra casa y las constantes batallas con el Banco hab�an logrado acallar a mi Madre. Yo era la hija que constantemente argumentaba de todo, de car�cter dif�cil y a pesar de pertenecer a la nobleza continuaba solterona. Un problema para mis hermanas menores pues al ser yo la mayor, simple y sencillamente ellas no se pod�an casar hasta que yo tuviera �quien cuidara de m�.� Por mi car�cter yo hab�a logrado ahuyentar a cada uno de los candidatos que mis padres hab�an conseguido para m�, por lo que mi padre decidi� tomar manos en el asunto y solucion� esta situaci�n. �l se sent�a muy complacido consigo mismo y con el arreglo pues el hombre con quien me casar�a no hab�a tenido que experimentar la agudeza de mis comentarios durante una conversaci�n que pon�a al descubierto los a�os de mi propia autoeducaci�n.
�Es viudo y no tiene hijos� coment� mi Padre �y arregl� una peque�a fortuna a t� nombre.�
�No es que seas poco atractiva Thea� dijo mi Madre. �Es que lamentablemente tienes una reputaci�n de ser terca y hay tantas otras mujeres deseosas de casarse. No entiendo �por qu� no puedes ser igual que tus hermanas? Ning�n hombre quiere a una mujer que sea m�s inteligente que �l y que al mismo tiempo se lo haga saber a todo el mundo.�
�No, �l lo que quiere es un mueble que sea dise�ado �nicamente a complacer su placer y sus deseos� argument� con amargura.
�Esta situaci�n est� arreglada� dijo mi Padre entreg�ndole a mi Madre un bolso lleno de oro. �El d�a de la boda es Junio 4. Prep�rale el vestido de novia y su ajuar.�
Y as� fue. Fui comprada y pagada. Con el fin de mejorar las goteras del techo y mejorar la situaci�n de mis desafortunadas hermanas, fui entregada en contra de mi voluntad al tercer hombre m�s rico de Inglaterra, un viudo al que nunca hab�a visto.
Ese d�a estaban dos hombres parados cerca de la baranda del altar esperando por nosotros. Observ� al que era m�s viejo, bajito y gordo, que ten�a unos cachetes regordetes que sobresal�an en su cara. Oh Dios pens� sintiendo que se me hund�a el coraz�n. Tendr� que dejar que ese hombre me toque cada noche por muchos a�os. Tendr� que tener sus hijos. No ten�a mucha experiencia con los hombres pero mi familia viv�a en el campo. Ten�a bien claro que hac�an los animales para procrear. Sent� por un momento que uno de mis pies hacia una pausa mientras yo consideraba darme la vuelta y salir corriendo. Morirme del hambre en las monta�as era mejor que esto. Entonces mi Padre apret� su mano en mi brazo indic�ndome de su inclinaci�n a arrastrarme hacia el altar si era necesario. Apret� mi mand�bula y parpadee para no dejar que salieran las l�grimas que me estaban quemando los ojos. Me rehusaba a que los invitados fueran testigos de mi derrota.
Casi no me di cuenta del hombre joven que se encontraba parado al lado del se�or que era parte de mi pesadilla, hasta que �l joven camin� y se par� al lado m�o. Era casi 12 pulgadas m�s alto que yo, delgado con unos hombros muy anchos y con el cuerpo de una persona que se cuidaba para estar saludable y en forma. La piel de su cara estaba bronceada y era �spera; su pelo era grueso y oscuro con algunas canas en las patillas. Sus ojos, aunque no los pude ver en ese momento, eran de un verde incre�ble y estaban enmarcados con peque�as arrugas. Me qued� sorprendida cuando tom� mi mano y comenz� a responder a lo que dec�a el sacerdote.
�Puede besar a la novia,� escuch� la voz del sacerdote cortando as� mis pensamientos.
Sent� la mano de mi
"1117688585"
Muestra
Cap�tulo 1
Yo conoc� a mi esposo el d�a de mi boda. Iba vestida de blanco y con mis largas u�as enterradas en el brazo de mi Padre mientras camin�bamos hacia el altar donde por primera vez conocer�a al hombre con quien vivir�a el resto de mi vida.
Mi Padre, quien hab�a tratado de convencerme de que era lo mejor para m� dec�a, �Thea, es el tercer hombre m�s rico de Inglaterra�, como que si eso resolviera todo.
�Es un comerciante� argument� mi Madre.
Mi Padre la interrumpi� diciendo ��l le puede comprar un t�tulo.�
A lo que yo agregu� �Nunca le he conocido� a pesar de que sab�a que mis palabras no cambiar�an su decisi�n. �Palabras necias en o�dos sordos.�
Los argumentos duraron d�as enteros. Y aun as� ahora me encontraba vestida de blanco sintiendo que iba camino hacia la guillotina. Los problemas con el techo de nuestra casa y las constantes batallas con el Banco hab�an logrado acallar a mi Madre. Yo era la hija que constantemente argumentaba de todo, de car�cter dif�cil y a pesar de pertenecer a la nobleza continuaba solterona. Un problema para mis hermanas menores pues al ser yo la mayor, simple y sencillamente ellas no se pod�an casar hasta que yo tuviera �quien cuidara de m�.� Por mi car�cter yo hab�a logrado ahuyentar a cada uno de los candidatos que mis padres hab�an conseguido para m�, por lo que mi padre decidi� tomar manos en el asunto y solucion� esta situaci�n. �l se sent�a muy complacido consigo mismo y con el arreglo pues el hombre con quien me casar�a no hab�a tenido que experimentar la agudeza de mis comentarios durante una conversaci�n que pon�a al descubierto los a�os de mi propia autoeducaci�n.
�Es viudo y no tiene hijos� coment� mi Padre �y arregl� una peque�a fortuna a t� nombre.�
�No es que seas poco atractiva Thea� dijo mi Madre. �Es que lamentablemente tienes una reputaci�n de ser terca y hay tantas otras mujeres deseosas de casarse. No entiendo �por qu� no puedes ser igual que tus hermanas? Ning�n hombre quiere a una mujer que sea m�s inteligente que �l y que al mismo tiempo se lo haga saber a todo el mundo.�
�No, �l lo que quiere es un mueble que sea dise�ado �nicamente a complacer su placer y sus deseos� argument� con amargura.
�Esta situaci�n est� arreglada� dijo mi Padre entreg�ndole a mi Madre un bolso lleno de oro. �El d�a de la boda es Junio 4. Prep�rale el vestido de novia y su ajuar.�
Y as� fue. Fui comprada y pagada. Con el fin de mejorar las goteras del techo y mejorar la situaci�n de mis desafortunadas hermanas, fui entregada en contra de mi voluntad al tercer hombre m�s rico de Inglaterra, un viudo al que nunca hab�a visto.
Ese d�a estaban dos hombres parados cerca de la baranda del altar esperando por nosotros. Observ� al que era m�s viejo, bajito y gordo, que ten�a unos cachetes regordetes que sobresal�an en su cara. Oh Dios pens� sintiendo que se me hund�a el coraz�n. Tendr� que dejar que ese hombre me toque cada noche por muchos a�os. Tendr� que tener sus hijos. No ten�a mucha experiencia con los hombres pero mi familia viv�a en el campo. Ten�a bien claro que hac�an los animales para procrear. Sent� por un momento que uno de mis pies hacia una pausa mientras yo consideraba darme la vuelta y salir corriendo. Morirme del hambre en las monta�as era mejor que esto. Entonces mi Padre apret� su mano en mi brazo indic�ndome de su inclinaci�n a arrastrarme hacia el altar si era necesario. Apret� mi mand�bula y parpadee para no dejar que salieran las l�grimas que me estaban quemando los ojos. Me rehusaba a que los invitados fueran testigos de mi derrota.
Casi no me di cuenta del hombre joven que se encontraba parado al lado del se�or que era parte de mi pesadilla, hasta que �l joven camin� y se par� al lado m�o. Era casi 12 pulgadas m�s alto que yo, delgado con unos hombros muy anchos y con el cuerpo de una persona que se cuidaba para estar saludable y en forma. La piel de su cara estaba bronceada y era �spera; su pelo era grueso y oscuro con algunas canas en las patillas. Sus ojos, aunque no los pude ver en ese momento, eran de un verde incre�ble y estaban enmarcados con peque�as arrugas. Me qued� sorprendida cuando tom� mi mano y comenz� a responder a lo que dec�a el sacerdote.
�Puede besar a la novia,� escuch� la voz del sacerdote cortando as� mis pensamientos.
Sent� la mano de mi
LA NOVIA VIRGEN Noche de Bodas
La Novia Virgen: Noche de Bodas por Joan Russell, 4,552 palabras, Adulto + Thea Winsted conoci� a su esposo por primera vez la noche que se cas�. Se cas� con el tercer hombre m�s rico en Inglaterra, la se�orita que hab�a evadido a todos sus pretendientes hasta que su padre la entreg� como si fuera un inmueble y ella jam�s se imagin� que ser�a a un hombre tan atractivo y con un gusto tan diferente de c�mo hacer el sexo. Contenido: Sexo Anal, Sexo Oral, Encadenamiento, Amordazar, Golpear, Orgasmos M�ltiples, Tr�os (Menage a Trois), Penetraci�n doble y m�s. Todos los Caracteres son de 18 a�os de edad o mayores.
Muestra
Cap�tulo 1
Yo conoc� a mi esposo el d�a de mi boda. Iba vestida de blanco y con mis largas u�as enterradas en el brazo de mi Padre mientras camin�bamos hacia el altar donde por primera vez conocer�a al hombre con quien vivir�a el resto de mi vida.
Mi Padre, quien hab�a tratado de convencerme de que era lo mejor para m� dec�a, �Thea, es el tercer hombre m�s rico de Inglaterra�, como que si eso resolviera todo.
�Es un comerciante� argument� mi Madre.
Mi Padre la interrumpi� diciendo ��l le puede comprar un t�tulo.�
A lo que yo agregu� �Nunca le he conocido� a pesar de que sab�a que mis palabras no cambiar�an su decisi�n. �Palabras necias en o�dos sordos.�
Los argumentos duraron d�as enteros. Y aun as� ahora me encontraba vestida de blanco sintiendo que iba camino hacia la guillotina. Los problemas con el techo de nuestra casa y las constantes batallas con el Banco hab�an logrado acallar a mi Madre. Yo era la hija que constantemente argumentaba de todo, de car�cter dif�cil y a pesar de pertenecer a la nobleza continuaba solterona. Un problema para mis hermanas menores pues al ser yo la mayor, simple y sencillamente ellas no se pod�an casar hasta que yo tuviera �quien cuidara de m�.� Por mi car�cter yo hab�a logrado ahuyentar a cada uno de los candidatos que mis padres hab�an conseguido para m�, por lo que mi padre decidi� tomar manos en el asunto y solucion� esta situaci�n. �l se sent�a muy complacido consigo mismo y con el arreglo pues el hombre con quien me casar�a no hab�a tenido que experimentar la agudeza de mis comentarios durante una conversaci�n que pon�a al descubierto los a�os de mi propia autoeducaci�n.
�Es viudo y no tiene hijos� coment� mi Padre �y arregl� una peque�a fortuna a t� nombre.�
�No es que seas poco atractiva Thea� dijo mi Madre. �Es que lamentablemente tienes una reputaci�n de ser terca y hay tantas otras mujeres deseosas de casarse. No entiendo �por qu� no puedes ser igual que tus hermanas? Ning�n hombre quiere a una mujer que sea m�s inteligente que �l y que al mismo tiempo se lo haga saber a todo el mundo.�
�No, �l lo que quiere es un mueble que sea dise�ado �nicamente a complacer su placer y sus deseos� argument� con amargura.
�Esta situaci�n est� arreglada� dijo mi Padre entreg�ndole a mi Madre un bolso lleno de oro. �El d�a de la boda es Junio 4. Prep�rale el vestido de novia y su ajuar.�
Y as� fue. Fui comprada y pagada. Con el fin de mejorar las goteras del techo y mejorar la situaci�n de mis desafortunadas hermanas, fui entregada en contra de mi voluntad al tercer hombre m�s rico de Inglaterra, un viudo al que nunca hab�a visto.
Ese d�a estaban dos hombres parados cerca de la baranda del altar esperando por nosotros. Observ� al que era m�s viejo, bajito y gordo, que ten�a unos cachetes regordetes que sobresal�an en su cara. Oh Dios pens� sintiendo que se me hund�a el coraz�n. Tendr� que dejar que ese hombre me toque cada noche por muchos a�os. Tendr� que tener sus hijos. No ten�a mucha experiencia con los hombres pero mi familia viv�a en el campo. Ten�a bien claro que hac�an los animales para procrear. Sent� por un momento que uno de mis pies hacia una pausa mientras yo consideraba darme la vuelta y salir corriendo. Morirme del hambre en las monta�as era mejor que esto. Entonces mi Padre apret� su mano en mi brazo indic�ndome de su inclinaci�n a arrastrarme hacia el altar si era necesario. Apret� mi mand�bula y parpadee para no dejar que salieran las l�grimas que me estaban quemando los ojos. Me rehusaba a que los invitados fueran testigos de mi derrota.
Casi no me di cuenta del hombre joven que se encontraba parado al lado del se�or que era parte de mi pesadilla, hasta que �l joven camin� y se par� al lado m�o. Era casi 12 pulgadas m�s alto que yo, delgado con unos hombros muy anchos y con el cuerpo de una persona que se cuidaba para estar saludable y en forma. La piel de su cara estaba bronceada y era �spera; su pelo era grueso y oscuro con algunas canas en las patillas. Sus ojos, aunque no los pude ver en ese momento, eran de un verde incre�ble y estaban enmarcados con peque�as arrugas. Me qued� sorprendida cuando tom� mi mano y comenz� a responder a lo que dec�a el sacerdote.
�Puede besar a la novia,� escuch� la voz del sacerdote cortando as� mis pensamientos.
Sent� la mano de mi
Muestra
Cap�tulo 1
Yo conoc� a mi esposo el d�a de mi boda. Iba vestida de blanco y con mis largas u�as enterradas en el brazo de mi Padre mientras camin�bamos hacia el altar donde por primera vez conocer�a al hombre con quien vivir�a el resto de mi vida.
Mi Padre, quien hab�a tratado de convencerme de que era lo mejor para m� dec�a, �Thea, es el tercer hombre m�s rico de Inglaterra�, como que si eso resolviera todo.
�Es un comerciante� argument� mi Madre.
Mi Padre la interrumpi� diciendo ��l le puede comprar un t�tulo.�
A lo que yo agregu� �Nunca le he conocido� a pesar de que sab�a que mis palabras no cambiar�an su decisi�n. �Palabras necias en o�dos sordos.�
Los argumentos duraron d�as enteros. Y aun as� ahora me encontraba vestida de blanco sintiendo que iba camino hacia la guillotina. Los problemas con el techo de nuestra casa y las constantes batallas con el Banco hab�an logrado acallar a mi Madre. Yo era la hija que constantemente argumentaba de todo, de car�cter dif�cil y a pesar de pertenecer a la nobleza continuaba solterona. Un problema para mis hermanas menores pues al ser yo la mayor, simple y sencillamente ellas no se pod�an casar hasta que yo tuviera �quien cuidara de m�.� Por mi car�cter yo hab�a logrado ahuyentar a cada uno de los candidatos que mis padres hab�an conseguido para m�, por lo que mi padre decidi� tomar manos en el asunto y solucion� esta situaci�n. �l se sent�a muy complacido consigo mismo y con el arreglo pues el hombre con quien me casar�a no hab�a tenido que experimentar la agudeza de mis comentarios durante una conversaci�n que pon�a al descubierto los a�os de mi propia autoeducaci�n.
�Es viudo y no tiene hijos� coment� mi Padre �y arregl� una peque�a fortuna a t� nombre.�
�No es que seas poco atractiva Thea� dijo mi Madre. �Es que lamentablemente tienes una reputaci�n de ser terca y hay tantas otras mujeres deseosas de casarse. No entiendo �por qu� no puedes ser igual que tus hermanas? Ning�n hombre quiere a una mujer que sea m�s inteligente que �l y que al mismo tiempo se lo haga saber a todo el mundo.�
�No, �l lo que quiere es un mueble que sea dise�ado �nicamente a complacer su placer y sus deseos� argument� con amargura.
�Esta situaci�n est� arreglada� dijo mi Padre entreg�ndole a mi Madre un bolso lleno de oro. �El d�a de la boda es Junio 4. Prep�rale el vestido de novia y su ajuar.�
Y as� fue. Fui comprada y pagada. Con el fin de mejorar las goteras del techo y mejorar la situaci�n de mis desafortunadas hermanas, fui entregada en contra de mi voluntad al tercer hombre m�s rico de Inglaterra, un viudo al que nunca hab�a visto.
Ese d�a estaban dos hombres parados cerca de la baranda del altar esperando por nosotros. Observ� al que era m�s viejo, bajito y gordo, que ten�a unos cachetes regordetes que sobresal�an en su cara. Oh Dios pens� sintiendo que se me hund�a el coraz�n. Tendr� que dejar que ese hombre me toque cada noche por muchos a�os. Tendr� que tener sus hijos. No ten�a mucha experiencia con los hombres pero mi familia viv�a en el campo. Ten�a bien claro que hac�an los animales para procrear. Sent� por un momento que uno de mis pies hacia una pausa mientras yo consideraba darme la vuelta y salir corriendo. Morirme del hambre en las monta�as era mejor que esto. Entonces mi Padre apret� su mano en mi brazo indic�ndome de su inclinaci�n a arrastrarme hacia el altar si era necesario. Apret� mi mand�bula y parpadee para no dejar que salieran las l�grimas que me estaban quemando los ojos. Me rehusaba a que los invitados fueran testigos de mi derrota.
Casi no me di cuenta del hombre joven que se encontraba parado al lado del se�or que era parte de mi pesadilla, hasta que �l joven camin� y se par� al lado m�o. Era casi 12 pulgadas m�s alto que yo, delgado con unos hombros muy anchos y con el cuerpo de una persona que se cuidaba para estar saludable y en forma. La piel de su cara estaba bronceada y era �spera; su pelo era grueso y oscuro con algunas canas en las patillas. Sus ojos, aunque no los pude ver en ese momento, eran de un verde incre�ble y estaban enmarcados con peque�as arrugas. Me qued� sorprendida cuando tom� mi mano y comenz� a responder a lo que dec�a el sacerdote.
�Puede besar a la novia,� escuch� la voz del sacerdote cortando as� mis pensamientos.
Sent� la mano de mi
2.99
In Stock
5
1
![LA NOVIA VIRGEN Noche de Bodas](http://vs-images.bn-web.com/static/redesign/srcs/images/grey-box.png?v11.10.3)
LA NOVIA VIRGEN Noche de Bodas
![LA NOVIA VIRGEN Noche de Bodas](http://vs-images.bn-web.com/static/redesign/srcs/images/grey-box.png?v11.10.3)
LA NOVIA VIRGEN Noche de Bodas
Related collections and offers
2.99
In Stock
Product Details
BN ID: | 2940150306790 |
---|---|
Publisher: | JEM Publishing Group |
Publication date: | 08/19/2014 |
Series: | LA NOVIA VIRGEN , #1 |
Sold by: | Barnes & Noble |
Format: | eBook |
File size: | 332 KB |
Language: | Spanish |
From the B&N Reads Blog