El libro más emblemático de Bourdieu, gran figura de la sociología e intelectual de referencia en el debate internacional.
«Los gustos son, ante todo, disgustos, vienen del horror o la intolerancia visceral hacia los gustos de los demás.»
Con este libro emblemático, considerado uno de los textos de sociología más importantes del siglo XX, Pierre Bourdieu cuestionó, como nunca antes se había hecho, las categorías de belleza, arte y cultura. Para explorar las causas de las preferencias estéticas de las personas, emprendió un ingente trabajo de investigación empírica y de crítica teórica entre 1963 y 1968. Concluyó que lo que las determina es, en parte, el «capital cultural», es decir, el nivel de formación, y por otra, el «capital económico», es decir la situación social.
En nuestro día a día, hacemos constantemente elecciones entre lo que encontramos estéticamente agradable y lo que consideramos vulgar, una mera moda o antiestético. Pero ningún criterio del gusto es puro e inocente. Bourdieu demuestra que nuestras diferentes elecciones estéticas se hacen por oposición a las de otras clases, es decir que nos distinguen de estas. Este fascinante trabajo argumenta que el mundo social funciona simultáneamente como un sistema de relaciones de poder y como un sistema simbólico en el cual las distinciones minuciosas del gusto se convierten en la base del juicio social.
La crítica ha dicho:
«La distinción es un libro que lleva al lector a implicarse, a remitirse a sí mismo, a su vida y a su relación con los demás, a situarse. [...] Todo lo vivido en solitario, la incomodidad, la vergüenza de no saber expresarse, comportarse, todo aquello que nos achacamos a nosotros mismos como una falta de personalidad, deja de ser un estigma individual.»
Annie Ernaux
«Pierre Bourdieu mostraba cómo lo indiscutible -el sagrado terreno del gusto- era el campo de batalla de una disputa simbólica en la cual podía descubrirse toda la estructura social de la división de clases [...]. Nadie como él fue capaz de hacer eso que es tan difícil, tan molesto y tan necesario: enseñarnos cuál es el juego al que estamos jugando.»
José Luis Pardo, El País
«Bourdieu ha pasado a ser el nombre de un proyecto de investigación colectiva que traspasa las fronteras de las disciplinas y de los países.»
Loïc Wacquant
«La herencia de Bourdieu rebasa con creces el ámbito académico. Es ante todo un legado científico que sigue irrigando numerosas ramas de las ciencias sociales.»
Le Monde
El libro más emblemático de Bourdieu, gran figura de la sociología e intelectual de referencia en el debate internacional.
«Los gustos son, ante todo, disgustos, vienen del horror o la intolerancia visceral hacia los gustos de los demás.»
Con este libro emblemático, considerado uno de los textos de sociología más importantes del siglo XX, Pierre Bourdieu cuestionó, como nunca antes se había hecho, las categorías de belleza, arte y cultura. Para explorar las causas de las preferencias estéticas de las personas, emprendió un ingente trabajo de investigación empírica y de crítica teórica entre 1963 y 1968. Concluyó que lo que las determina es, en parte, el «capital cultural», es decir, el nivel de formación, y por otra, el «capital económico», es decir la situación social.
En nuestro día a día, hacemos constantemente elecciones entre lo que encontramos estéticamente agradable y lo que consideramos vulgar, una mera moda o antiestético. Pero ningún criterio del gusto es puro e inocente. Bourdieu demuestra que nuestras diferentes elecciones estéticas se hacen por oposición a las de otras clases, es decir que nos distinguen de estas. Este fascinante trabajo argumenta que el mundo social funciona simultáneamente como un sistema de relaciones de poder y como un sistema simbólico en el cual las distinciones minuciosas del gusto se convierten en la base del juicio social.
La crítica ha dicho:
«La distinción es un libro que lleva al lector a implicarse, a remitirse a sí mismo, a su vida y a su relación con los demás, a situarse. [...] Todo lo vivido en solitario, la incomodidad, la vergüenza de no saber expresarse, comportarse, todo aquello que nos achacamos a nosotros mismos como una falta de personalidad, deja de ser un estigma individual.»
Annie Ernaux
«Pierre Bourdieu mostraba cómo lo indiscutible -el sagrado terreno del gusto- era el campo de batalla de una disputa simbólica en la cual podía descubrirse toda la estructura social de la división de clases [...]. Nadie como él fue capaz de hacer eso que es tan difícil, tan molesto y tan necesario: enseñarnos cuál es el juego al que estamos jugando.»
José Luis Pardo, El País
«Bourdieu ha pasado a ser el nombre de un proyecto de investigación colectiva que traspasa las fronteras de las disciplinas y de los países.»
Loïc Wacquant
«La herencia de Bourdieu rebasa con creces el ámbito académico. Es ante todo un legado científico que sigue irrigando numerosas ramas de las ciencias sociales.»
Le Monde