Jesús hoy: Esperanza en Su presencia

by Sarah Young

Overview

La esperanza resplandece más intensamente cuando tu mundo está más oscuro.

La querida misionera, Sara Young, comparte otro devocional profundamente espiritual para ayudar a los lectores a crecer en gracia, conocer más sobre Dios y caminar con Jesus hoy.

Su primer libro, Jesus te llama®, una obra de gran éxito editorial, nació después de varios años de escribir en su diario de oraciones y sentirse guiada a poner por escrito lo que consideraba que Dios le estaba diciendo. A pesar de saber que sus escritos no eran inspirados de la manera en que lo son las Escrituras Bíblicas, este proceso le ayudó a acercarse aún más en su caminar con Dios.

En Jesus hoy, los lectores se sentirán renovados y con un sentimiento más profundo de esperanza conforme Sarah comparte la experiencia de su peregrinaje espiritual al escribir el libro: “Cuando empecé a escribir Jesus hoy estaba profundamente desalentada por el fracaso de un tratamiento médico intensivo que recibí durante varios meses para mejorar mi salud. Sin embargo, entre más tiempo le dedicaba al libro —concentrándome en hallar la esperanza en Jesús—iba sintiéndome más optimista y motivada”.

Product Details

ISBN-13:	9781602559677
Publisher:	Grupo Nelson
Publication date:	08/05/2014
Series:	Jesus Today
Sold by:	HarperCollins Publishing
Format:	eBook
Pages:	384
File size:	2 MB
Language:	Spanish

About the Author

Sarah Young, autora de los devocionales de 365 días, éxitos de ventas Jesús te llama y Jesús siempre, fue misionera junto a su esposo, Stephen, durante cuarenta y cinco años. Como autora y como misionera, Sara estuvo comprometida en ayudar a la gente a conectarse en ayudar a las personas a conectarse con Jesús y la Biblia.  Sus libros han vendido más de 45 millones de ejemplares en todo el mundo. Jesús te llama ha aparecido en todas las principales listas de los libros más vendidos. Los libros de Sarah incluyen Jesús te llama^®, Jesús escucha, Jesús siempre, Jesús hoy, Jesús vive, Jesús te llama para pequeñitos, Jesús te llama para niños – 364 Devocionales y más, cada uno animando a los lectores en sus viajes hacia la intimidad con Cristo. Sarah creía que orar por sus lectores era un privilegio y una responsabilidad dada por Dios y lo hacía a diario incluso en medio de sus propios desafíos de salud.

Conéctate con Jesus Calling en:

Facebook.com/JesusCalling

Instagram.com/JesusCalling

YouTube.com/JesusCallingBook

Pinterest.com/JesusCalling

Read an Excerpt

Jesús Hoy

Esperanza en su presencia

---

By Sarah Young, Graciela Lelli, Danaé Sánchez

Grupo Nelson

Copyright © 2014 Grupo Nelson
All rights reserved.
ISBN: 978-1-60255-967-7

---

CHAPTER 1

Espera en mí y mi amor inagotable será sobre ti. Algunos de mis hijos han olvidado cómo esperar. Han sido decepcionados tantas veces que no desean arriesgarse a ser desilusionados otra vez. De manera que siguen adelante estoicamente, viviendo de manera mecánica. Otras personas colocan su esperanza en la solución de los problemas, tratamientos médicos, el mercado bursátil, la lotería, entre otras cosas. Pero yo te desafío a colocar tu fe completamente en mí.

No importa lo que esté sucediendo ahora en tu vida, tu historia tiene un final asombrosamente feliz. Aunque el camino por delante te parezca oscuro, hay una luz brillante y eterna al final de tu camino terrenal. Mi obra consumada en la cruz te aseguró esa esperanza y está completamente garantizada. Además, saber que tu historia termina bien puede llenar de gozo tu viaje presente. Entre más pongas en mí tu esperanza, más brilla sobre ti la luz de mi amor, iluminando tu día. ¡Recuerda que estoy continuamente contigo, y yo mismo soy tu esperanza!

Nuestra alma espera a Jehová; nuestra ayuda y nuestro escudo es él. Por tanto, en él se alegrará nuestro corazón, porque en su santo nombre hemos confiado. Sea tu misericordia, oh Jehová, sobre nosotros, según esperamos en ti. —Salmos 33.20–22

En la esperanza de la vida eterna, la cual Dios, que no miente, prometió desde antes del principio de los siglos. —Tito 1.2

Pablo, apóstol de Jesucristo por mandato de Dios nuestro Salvador, y del Señor Jesucristo nuestra esperanza.—1 Timoteo 1.1

CHAPTER 2

Descansa en mi presencia, sabiendo que nada puede separarte de mi amor. El peor de los casos de tu vida —que dejara de amarte— ni siquiera cabe en lo posible. Por lo tanto, alégrate de no tener que ser demasiado bueno para ganarte mi amor ni mantenerlo. Este amor es un regalo puro que fluye de mi justicia perfecta; te asegura tu conexión conmigo —tu Salvador— para toda la eternidad.

Ya que lo peor imaginable no es posible, puedes relajarte y vivir más abundantemente. Cuando las cosas marchan bien en tu vida, deseo que disfrutes esos buenos momentos al máximo, sin preocuparte por lo que vendrá. Cuando estés enfrentando tiempos difíciles, yo te ayudaré y te fortaleceré con mi amor. Aunque vivas en un mundo donde los problemas sean inexorables, ¡tú puedes confiar, porque yo he vencido al mundo!

Ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor de Dios, que es en Cristo Jesús Señor nuestro. —Romanos 8.39

El ladrón no viene sino para hurtar y matar y destruir; yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia. —Juan 10.10

Estas cosas os he hablado para que en mí tengáis paz. En el mundo tendréis aflicción; pero confiad, yo he vencido al mundo. —Juan 16.33

CHAPTER 3

Algunas veces mi mano soberana —con que controlo tu vida— te coloca en circunstancias humillantes. Te sientes refrenado, atado e impotente para cambiar las cosas. Anhelas liberarte y sentir que tienes el control de tu vida otra vez. Aunque esa sea una posición incómoda, en realidad es un buen lugar donde estar. Tu incomodidad te saca de la rutina tediosa y te recuerda que yo estoy encargado de tu vida. Asimismo representa que tienes una decisión importante: puedes arremeter contra tus circunstancias —perjudicando lo que quiero hacer contigo—, o acercarte a mí.

Cuando sufres, necesitas de mí más que nunca. Entre más elijas acercarte a mí, afirmando en mí tu confianza, más esperanza encontrarás en mi amor inagotable. Incluso puedes aprender a estar gozoso en la esperanza, mientras aguardas en mi presencia, en la que abunda el gozo. Persevera confiando en mí y al final te levantaré. Mientras tanto, echa toda tu ansiedad sobre mí, sabiendo que yo tengo cuidado de ti con afecto y estoy cuidando de ti continuamente.

Muchos dolores habrá para el impío; mas al que espera en Jehová, le rodea la misericordia. —Salmos 32.10

Gozosos en la esperanza; sufridos en la tribulación; constantes en la oración. —Romanos 12.12

Me mostrarás la senda de la vida; en tu presencia hay plenitud de gozo; delicias a tu diestra para siempre. —Salmos 16.11

Humillaos, pues, bajo la poderosa mano de Dios, para que él os exalte cuando fuere tiempo; echando toda vuestra ansiedad sobre él, porque él tiene cuidado de vosotros. — 1 Pedro 5.6–7

CHAPTER 4

Cuando confías en mí, te refugias en mí. De manera que confiar en mí es más que cuestión de palabras; es primordialmente un asunto de voluntad. A medida que avance este día, te encontrarás muchas cosas que pueden provocarte ansiedad, incluso algunos de tus pensamientos. Si no te mantienes alerta, los sentimientos de ansiedad pueden entrar en tu día sin que lo percibas. Cuando eso suceda, te preguntarás por qué de pronto comenzaste a sentirte mal. Normalmente solo ignoras esos pensamientos. O puedes intentar adormecerlos con comida, bebida, televisión, chisme y otras distracciones. Cuan mejor es «atrapar» los pensamientos de preocupación antes de que se apoderen de ti. Es por ello que te digo: «¡Vela!».

Si estás atento y velando, puedes decidir refugiarte en mí cuando la ansiedad se te acerque. Un refugio es un lugar que proporciona protección o albergue: un remanso seguro. Es algo a lo que puedes acudir por ayuda, socorro o escape. Yo anhelo ser tu refugio y estoy contigo en todo tiempo. No obstante, debes ejercer tu voluntad al acudir a mí por ayuda. De esa manera me haces a mí tu refugio, demostrando así tu confianza en mí. Bendecido —feliz, envidiado— es aquel que se refugia en mí.

Practiquen el dominio propio y manténganse alerta. Su enemigo el diablo ronda como león rugiente, buscando a quién devorar. — 1 Pedro 5.8, NVI

Ten misericordia de mí, oh Dios, ten misericordia de mí; porque en ti ha confiado mi alma, y en la sombra de tus alas me ampararé hasta que pasen los quebrantos. —Salmos 57.1

Prueben y vean que el SEÑOR es bueno; dichosos los que en él se refugian. —Salmos 34.8, NVI

CHAPTER 5

Yo haré venir sanidad para ti y sanaré tus heridas. Yo estoy contigo, dentro de ti y alrededor de ti, obrando continuamente en tu vida. Cuando tu conciencia se ensombrece, mi presencia continúa brillando fuertemente sobre ti. Esa luz tiene un inmenso poder sanador. Atrévete a pedirme grandes cosas, recordando quién yo soy. Yo puedo hacer más abundantemente de lo que pides o esperas. Al reflexionar en mi habilidad ilimitada para ayudarte, fortalecerás tu fe y esta te alentará a orar audazmente.

Orar en mi nombre —con perseverancia— puede lograr grandes cosas. Aprende de la parábola de la viuda persistente, que se negó a rendirse. Ella continuó llevando su petición a un juez que ni temía a Dios, ni respetaba a hombre. Finalmente, su persistencia lo agotó y le dio lo que ella buscaba. ¡Cuánto más yo les responderé a mis hijos que claman a mí día y noche! Aunque posiblemente tengas que esperar un largo tiempo, no te rindas. Porque todo el que pide y continúa pidiendo, recibe; el que busca y continúa buscando, encuentra.

Mas yo haré venir sanidad para ti, y sanaré tus heridas, dice Jehová; porque desechada te llamaron, diciendo: Esta es Sion, de la que nadie se acuerda. —Jeremías 30.17

Y a Aquel que es poderoso para hacer todas las cosas mucho más abundantemente de lo que pedimos o entendemos, según el poder que actúa en nosotros. —Efesios 3.20

Diciendo: Había en una ciudad un juez, que ni temía a Dios, ni respetaba a hombre [...] ¿Y acaso Dios no hará justicia a sus escogidos, que claman a él día y noche? —Lucas 18.1, 7

Pues todo el que pide, recibe; todo el que busca, encuentra; y a todo el que llama, se le abrirá la puerta. —Lucas 11.10, NTV

CHAPTER 6

Aprende a vivir en un lugar de descanso en mí. Debido a que yo —el Príncipe de paz— estoy contigo y dentro de ti, puedes decidir vivir en este lugar pacífico de unidad conmigo. Eso te hace permanecer tranquilo en medio de situaciones estresantes, al reenfocarte en mí. Podemos lidiar juntos con tus problemas —tú y yo—, así que no hay razón para sentir pánico. Sin embargo, entre más difíciles sean tus circunstancias, más tentador te es ir a toda marcha y olvidarte de mi presencia pacificadora.

Tan pronto como te des cuenta de que te has alejado de tu lugar de paz, regresa a mí inmediatamente. Clama mi nombre, porque eso te reconecta conmigo y te ayuda a sentirte seguro. No te desanimes por la frecuencia con que te alejas de mí. Estás de camino a formar un nuevo hábito y eso toma tiempo, además de trabajo persistente. Las recompensas, no obstante, bien valen tus esfuerzos. Entre más regreses a mí —a nuestro lugar de descanso—, más pacífica y gozosa será tu vida.

Porque un niño nos es nacido, hijo nos es dado, y el principado sobre su hombro; y se llamará su nombre Admirable, Consejero, Dios Fuerte, Padre Eterno, Príncipe de Paz. —Isaías 9.6

Todo lo puedo en Cristo que me fortalece. —Filipenses 4.13

Torre fuerte es el nombre de Jehová; a él correrá el justo, y será levantado. —Proverbios 18.10

CHAPTER 7

Deseo que me ames, que escuches mi voz Y que te apegues a mí, porque yo soy tu vida. Este es el camino de la sabiduría. Te estoy entrenando para que permanezcas cerca de mí cuando camines por sendas peligrosas. En cualquier relación cercana, escuchar y amar son cosas muy importantes, y ambas están interconectadas. Escúchame mientras me gozo sobre ti con alegría y callo de amor. Pídele al Espíritu Santo que te ayude a recibir la medida completa de mi glorioso amor. Esto incrementará dramáticamente tu amor por mí.

El mundo está lleno de peligros, de manera que es sabio sostenerte fuertemente de mi mano. Escucha —a través de mi Espíritu y mi Palabra—, mientras te hablo en los tiempos difíciles. Derrama delante de mí tu corazón, recordando que yo soy tu refugio. A medida que sostengas un diálogo conmigo, te ayudaré a lidiar con todo lo que esté ante ti. Sujétate de mí fuertemente, amado, porque yo soy tu vida.

[Elije la vida] amando a Jehová tu Dios, atendiendo a su voz, y siguiéndole a él; porque él es vida para ti, y prolongación de tus días; a fin de que habites sobre la tierra que juró Jehová a tus padres, Abraham, Isaac y Jacob, que les había de dar. —Deuteronomio 30.20

Jehová está en medio de ti, poderoso, él salvará; se gozará sobre ti con alegría, callará de amor, se regocijará sobre ti con cánticos. —Sofonías 3.17

Esperad en él en todo tiempo, oh pueblos; derramad delante de él vuestro corazón; Dios es nuestro refugio. —Salmos 62.8

CHAPTER 8

Yo soy el fundamento y el enfoque de tu vida. Soy un fundamento firme: uno que no será removido. Antes de que me conocieras como Salvador, no tenías nada sobre lo cual edificar. Cada vez que intentaste crear algo significativo, colapsó como un castillo de naipes. Sin mí, todo es finalmente «¡Vanidad de vanidades! ¡Vanidad de vanidades!». Desde que me convertí en tu Salvador, tú has estado edificando sobre la roca de mi presencia. Algunas de las cosas en que te has esforzado, han florecido, otras no; pero siempre tienes un lugar firme donde pararte: sobre el fundamento que te he proporcionado.

La clave para traer estabilidad a tu vida es ponerme siempre delante de ti. Cuando me hagas tu enfoque, podrás caminar firmemente por la senda de la vida. Diversas distracciones competirán por tu atención en el camino, pero yo soy la dirección que va continuamente delante de ti. Por lo tanto, sigue mirando hacia delante, donde estoy. Mírame cuando te llamo —paso a paso— de camino al cielo.

Vanidad de vanidades, dijo el Predicador; vanidad de vanidades, todo es vanidad. —Eclesiastés 1.2

Viva Jehová, y bendita sea mi roca, y engrandecido sea el Dios de mi salvación. —2 Samuel 22.47

Y me hizo sacar del pozo de la desesperación, del lodo cenagoso; puso mis pies sobre peña, y enderezó mis pasos. —Salmos 40.2

A Jehová he puesto siempre delante de mí; porque está a mi diestra, no seré conmovido. —Salmos 16.8

CHAPTER 9

¡Mira en la dirección correcta! En el mundo que te rodea hay paisajes cuya belleza resplandece así como páramos oscuros y horrendos. Cuando miras en la dirección correcta —hacia lo verdadero, lo honesto, lo amable—, eres alentado y fortalecido. Yo te creé con una gran capacidad para disfrutar la belleza y la bondad. Tu alma resuena con estas bendiciones, extrayendo de ellas fortaleza.

A medida que avance el día, encontrarás cosas que te harán avergonzarte, cosas malas y desagradables. Lidia con ellas como tu prioridad, pero no permitas que se conviertan en tu enfoque. Recuerda que estoy contigo, escúchame. Escúchame cuando te digo una y otra vez: «Mira en la dirección correcta».

Hay belleza no solamente en el mundo visible, sino también en lo que no se ve. Este mundo, en su condición caída, nunca puede satisfacerte completamente. Tú anhelas perfección, yo soy la realización de ese profundo anhelo. Yo soy perfecto en todo sentido; no obstante, puedo permanecer cerca de ti mientras caminas en este mundo manchado por el pecado. Por lo tanto, mira en la dirección correcta —hacia las bendiciones, hacia mí—, y el gozo de mi presencia brillará sobre ti.

Por lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre; si hay virtud alguna, si algo digno de alabanza, en esto pensad. —Filipenses 4.8

Mis ovejas oyen mi voz, y yo las conozco, y me siguen. —Juan 10.27

Jehová haga resplandecer su rostro sobre ti, y tenga de ti misericordia. —Números 6.25

Me has dado a conocer la senda de la vida; me llenarás de alegría en tu presencia, y de dicha eterna a tu derecha. —Salmos 16.11, NVI

CHAPTER 10

Confía en mí aquí y ahora. Estás en una formación rigurosa; en un camino arriesgado, diseñado solamente para ti. Este camino no es de tu elección, pero es el que tengo para ti. Estoy haciendo cosas que no puedes comprender. Es por ello que te digo: «¡Confía en mí!».

Esta jungla es espesa y no puedes ver con claridad lo que está ante ti, detrás de ti o a tu lado. Sostente de mi mano mientras sigues este camino de oscuridad sombría. Aunque no puedas verme, mi presencia en ti es una realidad sólida como la roca. Encuentra esperanza en mí, amado, porque yo estoy cuidándote.

Enfócate en mí y en todo lo que soy para ti, aunque tus circunstancias clamen por una resolución. Rehúsa obsesionarte en tus problemas y en cómo los arreglarás. Al contrario, afirma tu confianza en mí, aguarda con esperanza en mi presencia y mira lo que haré.

¿Quién hay entre vosotros que teme a Jehová, y oye la voz de su siervo? El que anda en tinieblas y carece de luz, confíe en el nombre de Jehová, y apóyese en su Dios. —Isaías 50.10

¿Por qué voy a inquietarme? ¿Por qué me voy a angustiar? En Dios pondré mi esperanza y todavía lo alabaré. ¡Él es mi Salvador y mi Dios! —Salmos 42.5, NVI

Mas yo a Jehová miraré, esperaré al Dios de mi salvación; el Dios mío me oirá. —Miqueas 7.7

CHAPTER 11

Utiliza tus pruebas y tus problemas para acercarte a mí. Cuando comiences a sentirte angustiado, cambia la situación hablando conmigo. Deja que el dolor y los problemas te recuerden tu constante necesidad de mí. Crea una colección de oraciones breves, tales como: «Ayúdame, Jesús. Lléname de tu paz. Muéstrame tu camino». Estas peticiones son nutrimentos espirituales, vitaminas para el alma. Entre más las utilices, más sano y feliz serás.

Cuando mires los problemas de esa manera —como recordatorios para acercarte a mí—, realmente podrás gozarte en tus pruebas. Desde luego, eso requiere que entrenes tu mente a que cambie rápidamente del modo de problemas al de oración. Es crucial que tengas tu arsenal de oraciones listo para usarse. Pídele al Espíritu Santo que te ayude en tu preparación: te ayude a formar oraciones que fluyan con facilidad de tu corazón. Luego, practica diciéndomelas hasta que te familiarices íntimamente con ellas. Cuando encuentres cualquier problema, busca tu arsenal de oraciones, y di una o más oraciones con osadía. El enemigo se retirará y yo me acercaré.

(Continues...)

---

Excerpted from Jesús Hoy by Sarah Young, Graciela Lelli, Danaé Sánchez. Copyright © 2014 Grupo Nelson. Excerpted by permission of Grupo Nelson.
All rights reserved. No part of this excerpt may be reproduced or reprinted without permission in writing from the publisher.
Excerpts are provided by Dial-A-Book Inc. solely for the personal use of visitors to this web site.

---