Es la primera novela que aborda el tema de la homosexualidad en la literatura de habla hispana. Describe con detalles y una tremenda brutalidad, la vida de una prisión cubana de principios del Siglo XX, cuyos personajes habrán de darle forma a la tesis que afirma que, ante la ausencia de mujer, todo hombre es un homosexual en potencia. El autor, preso irónicamente por matar a un agresor sexual, escribe esta novela casi mítica, recogiendo la ruda experiencia de la carcel , no para complacer al lector, sino para denunciar un régimen penitenciario que hace que el hombre vuelva a ser un animal. Este constituye un documento sumamente realista sobre la tragedia sexual de los presidiarios en Cuba.