Hardcover(Spanish-language Edition)
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Overview
Imagina que existiera un mapa que te mostrara cómo llegar de donde estás ahora a la vida más brillante, rica, gratificante y fastuosa que jamás hayas podido soñar. Imagina que ese mapa te mostrara dando cada paso en la jornada hacia esa vida en que tus mayores sueños se realizan, indicándote cómo superar los tropiezos, desafiar todo obstáculo, y cómo ya tienes toda la capacidad y calidad necesarias para triunfar en tu jornada.
Tienes ese mapa en las manos. Este es el mapa para tu vida, el mapa hacia lo sublime.
Doce de las personas más exitosas que viven hoy en el mundo comparten sus historias que parecen imposibles, y revelan que cada uno de nosotros nació con todo lo necesario para vivir el mayor de nuestros sueños, y que haciéndolo cumplimos nuestra misión, encontramos felicidad eterna y literalmente cambiamos el mundo.
Esa es la razón por la que estás aquí en el planeta Tierra.
Product Details
| ISBN-13: | 9781476765013 |
|---|---|
| Publisher: | Atria Books |
| Publication date: | 07/15/2014 |
| Series: | Atria Espanol |
| Edition description: | Spanish-language Edition |
| Pages: | 240 |
| Sales rank: | 1,134,847 |
| Product dimensions: | 5.60(w) x 7.10(h) x 1.00(d) |
| Language: | Spanish |
About the Author
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Heroe
Nadie nace con una vida perfecta. Si así fuera, no tendrías nada por lo cual esforzarte y no tendrías la motivación de hacer algo con tu vida. No tendrías sueños. Cualquiera que sea la circunstancia en la que naciste, cualquiera que sea la vida familiar y educación que tuviste o no tuviste, viniste aquí para hacer realidad tus sueños, y no importa dónde estás ahora, ¡estás completamente equipado de todo lo necesario para hacerlo!
Comencé sin nada. De verdad que empecé de cero. No teníamos dinero. No conocía el idioma. No tenía idea de cómo funcionaba un país occidental: su mentalidad, su sistema financiero. Ni siquiera sabía cómo hacer un cheque porque en Rumania no teníamos eso. Empecé literalmente aprendiendo el alfabeto.
No muchos niños suspenden el segundo grado, pero yo lo suspendí. No lograba aprender el alfabeto. No sabía leer. Siempre estaba metido en líos. No podía controlarme. Siempre era muy impulsivo. Finalmente me expulsaron de la escuela secundaria a los dieciséis años.
Mientras más duras son las circunstancias en nuestra vida y más obstáculos se acumulan, es frecuente que esas mismas circunstancias se conviertan en un catalizador que nos impulsa a encontrar nuestro sueño.
Mis padres vinieron a Estados Unidos como inmigrantes y comenzaron sin nada. Recuerdo que los pantalones me quedaban encima de los tobillos. Mi padre era un general en el país de donde vinimos y cuando llegó a Estados Unidos empezó a trabajar limpiando chimeneas.
Crecí en un ambiente de mucha tensión racial, donde la gente me odiaba por la manera en que había nacido.
“Tuve todas las desventajas requeridas para tener éxito”.
Larry Ellison
Cofundador de Oracle Corporation
Yo tenía veintitrés años y mi hijo tenía dos y medio cuando mi esposa de ese entonces nos abandonó. No pudimos pagar la renta durante tres meses y nos echaron. Terminamos durmiendo en el automóvil. Sobrevivimos recogiendo botellas de refrescos vacías y vendiéndolas.
Es difícil creer que de ser un joven adulto en tales circunstancias John Paul DeJoria haya pasado a crear la enormemente exitosa compañía de productos para el pelo John Paul Mitchell Systems. John Paul creó para sí una vida irreconocible comparada con su vida anterior y lo hizo utilizando cualidades que también tú llevas dentro en este momento.
Comencé de cero. Mi aldea era pequeña: 5.000 habitantes. No había teléfono ni electricidad. Teníamos una botella de agua helada que compartíamos y teníamos que hacer cola para recibir una cuota de azúcar y leche para todo el mes.
Aunque hayas nacido en India, Australia, Estados Unidos, Francia o Singapur, las circunstancias de tus comienzos no determinan el tipo de vida que tendrás. No hay una fuerza o cualidad humana que te falte para realizar tus sueños. Tienes todo lo que necesitas para hacer lo que quieras, aunque parezca que los obstáculos están en tu contra.
Una vez que terminó para mí el fútbol americano al nivel universitario, realicé pruebas en la Liga Nacional de Fútbol Americano (NFL) y después en el equipo de la Liga Mundial de Fútbol Americano. Pero la última vez que me eliminaron fue un verdadero golpe para mí. No tenía orientación alguna porque a todo lo que yo había aspirado en la vida era practicar ese deporte. Y de repente tuve que enfrentar la pregunta: ¿Y ahora qué?
Tras sufrir una lesión que puso en peligro su vida como jugador de hockey sobre hielo, Peter Burwash salió a hacer una gira como jugador de tenis a pesar de no tener clasificación profesional como tenista ni récord de haber ganado algún torneo. Sin dinero, sobrevivió principalmente gracias a un pomo de mantequilla de maní y un pedazo de pan viejo de dos días, el cual dividía en pedazos para que le durara cinco días. Después de siete años en el circuito de tenis, Peter fue obligado a jubilarse y una vez más se vio en una situación en que su posibilidad de éxito era poca o ninguna.
Cuando llegó el momento de crear nuestra compañía de administración de tenis había otras dieciséis compañías haciendo lo mismo. Yo era el que tenía la menor cantidad de dinero, respaldo financiero y credibilidad en el mundo del tenis. No teníamos sillas en la oficina y los dos primeros años celebramos las reuniones sentados en el piso.
No son las condiciones del mundo exterior las que determinan si tus sueños se cumplirán o no. No tiene nada que ver con la cantidad de dinero que tienes ni la educación que recibiste, a quién conoces, o siquiera cuánta experiencia tienes. Es el descubrimiento de las habilidades que tienes dentro y saber cómo utilizarlas para sobreponerte a cualquier obstáculo que encuentres en el mundo exterior. Es lo que ha hecho cada persona de éxito y tú puedes hacerlo también.
Yo tenía un amigo, Tom, a quien conocí en la universidad, y decidimos crear un negocio juntos. No teníamos mucho dinero; de hecho, teníamos deudas por nuestros préstamos universitarios. Conseguimos el dinero en efectivo para empezar el negocio después de ver un aviso en un periódico en que le pedían a la gente básicamente que vendieran sus cuerpos a la ciencia médica mediante la participación en una prueba de un medicamento para combatir migrañas. Hicimos eso y nos pagaron £400 a cada uno. Mi mamá estaba horrorizada. Creo que fue una de las razones por las que nos dio un amplio apoyo. Nos dio £1.000 a cada uno y los padres de Tom nos permitieron utilizar su ático.
Hace diez años me iba bien en la vida, escalando la escalera del éxito en la industria de la televisión, cuando de repente enfrenté una circunstancia devastadora tras otra y en pocos meses, toda mi vida se desplomó a mi alrededor. Caí en la desesperación, pero esto ocurrió en el preciso momento en que había descubierto un secreto que finalmente se convertiría en una película y mi primer libro. Aun cuando tu vida entera parezca haberse quemado hasta el piso, de las cenizas surge nueva vida.
Cuando vine por primera vez a Hollywood, quería ser un agente musical. Eso no funcionó. Hollywood no se caracteriza por ser el más benigno de los ambientes. Comencé a consumir drogas y alcohol en exceso y toqué fondo. En una semana mis inversionistas se retiraron, mi socio y yo rompimos nuestra relación de negocios, mi compañero de cuarto me dio un aviso de tres días para que me mudara, comencé a padecer de gota en una de mis piernas, la zona lumbar de mi espalda entró en crisis y la chica con la que estaba saliendo y yo terminamos nuestra relación. Mi vida se destruyó literalmente en una semana. Lo cual dio comienzo a una jornada larga y dolorosa, por la cual estoy muy agradecido pero que nunca más quisiera repetir. En ese momento me sentí como si estuviera en medio de un huracán, y entonces me di cuenta: ¿Y si se trata de una tormenta divina?
Atravesé un período de tiempo en que tenía cosas materiales y súbitamente me quedé sin nada tangible. Mi mamá murió, mi papá se distanció de mí y se fue a vivir en un albergue, y mi tío —quien probablemente resultó ser el mayor ángel de mi vida— murió repentinamente. Terminé desamparada, sin hogar. Todo lo que había tenido, de repente dejó de estarlo. Recuerdo que sentí que, si la vida puede cambiar para lo peor tal vez pueda cambiar también para lo mejor, porque estaba claro que la vida podía cambiar muy rápidamente.
Las circunstancias de la vida pueden ser muy duras, como lo fueron para Liz Murray, pero esas circunstancias fueron las que le dieron a Liz un ardiente deseo que la sacó de las calles de la ciudad de Nueva York para estudiar en la Universidad de Harvard. Cuando encuentras ese ardiente deseo de ser alguien o de hacer algo, has hallado una fuerza poderosa que puede atravesar circunstancias y limitaciones que parecen imposibles.
Mediante la realización de tus sueños, te darás cuenta de la grandeza que llevas dentro. Esa grandeza no quiere decir que has nacido con una cucharita de plata en la boca. La grandeza está en seguir tus sueños y hacer realidad el héroe que habita dentro de ti.
Cada persona que ha nacido o que nacerá en un futuro trae consigo un talento o capacidad única. Ese elemento especial es lo que constituye tu llamado. Aunque ningún ser humano nace sin él, muchos viven sus vidas sin descubrir qué es, ni vivir su llamado.
Tu llamado es algo que te mueve como ninguna otra cosa en la vida. Es algo que te atrae, algo sobre lo que te sientes apasionado y que te llena de alegría y te prende fuego en el corazón cuando lo haces.
Tu llamado particular puede ser un deseo ardiente de lograr algo en el mundo de los negocios, en deportes, en tu trabajo o tu carrera. Puede incluso ser tu hobby. Un hobby que puede servirte de guía para encontrar tu llamado, porque es algo sobre lo que sientes pasión y a lo que dedicas tiempo. Muchos de los hobbies de la gente se han hecho grandes sueños que se han convertido en grandes compañías.
Desde pequeño me habían gustado los juegos. Me encantaba jugar. Pienso que es una parte muy importante del ser humano. Así que mi gran sueño siempre fue dirigir una compañía de juegos, diseñar juegos y entretener a la gente.
Aunque desde que tenía trece años había sido entrenador en campamentos y ese tipo de eventos, nunca conecté con algo a lo que me dedicaría. Cuando regresé a la universidad como posgraduado era entrenador de la Universidad del Pacífico y fue en ese momento en que di un paso atrás y pensé: “Bueno, he aquí algo a lo que puedo dedicarme y que está muy cerca de jugar fútbol americano”. Y fue entonces que realmente di mi primer paso como entrenador.
Tu llamado puede ser algo que hayas soñado despierto que podrías ser o hacer y que pensabas que nunca ocurriría, pero cuando piensas en hacer eso en particular y vivir tu vida, te llenas de un sentimiento increíble de felicidad y culminación. Y no importa cuán imposible parezca tu sueño, estás siendo llamado a seguirlo.
Dormía sola en un pasillo en la ciudad de Nueva York. Robaba galletas Oreos y otras golosinas y me dormía con la cabeza apoyada en mi bolsa de libros, en la que tenía todas mis pertenencias: mi diario, mi ropa y la foto de mi madre, que llevaba conmigo adondequiera. Con la cabeza recostada sobre mi bolsa de libros, durmiendo en ese pasillo, soñaba con una vida mejor. Y tenía una sensación profunda dentro de mí de que estaba llamada a trascender cualquier cosa que fuera, no sólo con el propósito de tener una vida mejor, sino para mejorar la vida de los demás también.
Aunque no lo recuerdes, ya has recibido tu llamado varias veces en tu vida. Puede que lo hayas recibido en tu niñez, cuando sabías de manera absoluta lo que querías ser cuando fueras grande. Pero entonces la sociedad o los padres y maestros bien intencionados ejercen influencia sobre nosotros con opciones limitadas de lo que podemos hacer o no, y entonces apagamos nuestro llamado y nuestros sueños.
Desde pequeño soñaba con grandes ideas. Mucho antes de los teléfonos móviles soñaba que sería fenomenal tener un teléfono en la mano sin necesidad de cables. ¿No sería asombroso poder insertar una tarjeta en una bomba de gasolina y poder llenar el tanque? ¿No sería asombroso que pudiéramos gobernar ciudades desde el sol? Tuve una visión de estar creando esta gran compañía, ganando mucho dinero y siendo el mejor ejecutivo de América Latina.
Es posible que hayas recibido el llamado en lo que parecía ser un día como otro cualquiera, a través de algo que viste, leíste o escuchaste. De repente algo te golpea como un rayo y ese momento ordinario se convierte en el momento que definirá tu vida.
Mi profesor de matemáticas decía que cada vida tenía un propósito y que debíamos esforzarnos por realizarlo pues eso sería un verdadero logro. Eso desató un deseo ardiente en mí de buscar mi llamado y hacer lo necesario para lograrlo.
Mi padre abandonó a mi madre cuando yo era muy joven y tuve que ser el pequeño hombre de la casa muy temprano en la vida. Eso me obligó a realmente tomar una decisión consciente de querer ser algo en mi vida.
En desafiantes circunstancias de la vida surgió un deseo ardiente dentro de Laird Hamilton de hacer algo con su vida. Oyó el llamado, lo respondió y al hacer realidad su sueño como uno de los mejores surfistas de ola grande ha inspirado a millones de personas en todo el mundo.
A Layne Beachley le llegó el llamado a través de una situación muy difícil en su niñez. Cuando tenía nada más que siete años, su madre murió repentinamente. Después de esa pérdida, Layne se enteró de que era adoptada. Su madre biológica sólo tenía diecisiete años cuando la concibió en una cita con un hombre que la violó.
El fundamento de Layne se desplomó. Pero fue ese episodio crítico de perder a su madre lo que impulsaría a Layne Beachley, de Australia, a convertirse en una de las más grandes atletas femeninas del mundo.
Honestamente, lo que me propulsó a convertirme en una campeona mundial fue el hecho de ser adoptada. Antes de decidir practicar surf, mi gran sueño era ser campeona mundial de cualquier cosa. Simplemente, tenía que ser la mejor del mundo. Sentía la necesidad de demostrarle al mundo mis habilidades.
Nunca hubo duda en mi mente de lo que yo quería en la vida. Sólo quería tener mi propio negocio. Podía haber sido cualquier negocio. Yo solía mirar el edificio de IBM y pensaba: “Quiero tener un negocio más grande que ese”.
Paul Orfalea padecía de déficit de atención con hiperactividad (TDAH) y de dislexia, por lo que no podía leer o escribir. Sin embargo, miren lo que hizo con su vida. Creó Kinko’s, una compañía de miles de millones de dólares que emplea a miles de personas. En nuestro mundo de dualidades, cada desventaja tiene su opuesto: una ventaja. Paul convirtió sus desventajas en ventajas.
Anastasia Soare soñaba con escaparse de la Rumania comunista. Durante casi tres años planeó su fuga y esperó con su hija. Su decisión de escapar tenía grandes riesgos y, cuando llegó finalmente a Estados Unidos, Anastasia tuvo que enfrentarse a otra enorme decisión. Trabajaba catorce horas al día para ganar suficiente dinero para mantener a su familia y, a menos que hiciera algo diferente, esa situación sería su destino en la vida.
Necesitaba hacer algo. Necesitaba averiguar y demostrar quién era yo como persona, cuál era mi valor. No estoy diciendo que no era una situación aterradora, porque en realidad lo era. Pero pensé: “Esta es la razón por la que vine a este país. Esta es el país de las oportunidades. Tengo que hacer esto; de lo contrario, ¿para qué vine aquí? ¿Para tener una vida peor que la que tenía en Rumania? No”.
Viviendo bajo circunstancias muy difíciles en Rumania le inculcó a Anastasia una fortaleza de carácter especial y una determinación que la acompañó a través de cada obstáculo para realizar el sueño de tener su propio negocio. Ese negocio creció y se convirtió en un imperio de más de 1.000 salones de belleza en Estados Unidos y más de 600 salones internacionales en múltiples países.
Ninguna circunstancia de la vida es 100 por ciento negativa. Cada circunstancia negativa contiene también su opuesto, de modo que hay algo bueno sepultado dentro de cada situación aparentemente mala. La vida no tiene que ver con las circunstancias negativas que te ocurren, ¡sino con lo que hagas con las oportunidades doradas escondidas que llevan dentro!
Nunca se te pide que persigas un sueño a menos que haya múltiples maneras de realizarlo. Es absolutamente imposible que tengas un sueño si no puedes al menos realizar la esencia de ese sueño. Tus sueños te llaman a vivir la mejor vida que puedas; te llaman a que encuentres el héroe que llevas dentro.
Crecí en un ambiente relativamente pintoresco. Mis padres eran fenomenales y eso contribuyó mucho a protegerme contra el dolor del mundo. Cuando comencé a salir por mi cuenta y a ver el dolor de otras personas, y darme cuenta además de que podía hacer algo para aliviarlo, me resultó nítidamente claro que no había otra cosa que yo quisiera hacer con mi vida. Es así que mi sueño ha sido realmente combinar la cultura pop con inspiración y sabiduría a fin de llegar al mayor número posible de personas.
Si oyes el llamado y no respondes porque tienes mucho miedo o no crees que puedas realizarlo, a veces las circunstancias te empujarán a seguir tu sueño, como me pasó a mí.
Yo trabajaba como productora en una cadena de televisión y soñaba con lanzar mi propia compañía de televisión. Jamás lo habría hecho porque tenía una familia que mantener, un trabajo que pagaba bien, y necesitábamos el dinero para comer y mantener un techo sobre nosotros. Me aferré con todas mis fuerzas a la seguridad que me daba mi empleo, a pesar de que mucha gente me urgía a que lanzara mi propia compañía.
Entonces me despidieron. Estaba en shock. ¿Cómo íbamos a comer? ¿Cómo podríamos pagar la educación de nuestras hijas? ¿Cómo pagaríamos la hipoteca de nuestra casa?
Una de las opciones era conseguir un empleo en otra cadena de televisión. Pero no pude soportar la idea de regresar a lo que había estado haciendo. Me di cuenta de que, desde el momento en que perdí el trabajo, no me quedaba nada que perder, por lo cual comencé a trabajar en ideas para shows de televisión en una mesa y sillas plásticas en la última habitación de nuestra humilde casa. Desarrollé una idea y preparé una propuesta para un show de televisión, aunque no tenía idea como hacer una propuesta. Pero creí en la idea y, así, con el corazón en la boca y temblándome las piernas, presenté la idea a los ejecutivos de una de las cadenas. El show fue asignado instantáneamente y cuando se transmitió tuvo un éxito enorme y se convirtió en una serie que duró mucho tiempo.
Haber sido despedida me dio las perfectas circunstancias para finalmente responder a mi llamado y vivir mi sueño, y hasta el día de hoy estoy eternamente agradecida de haber sido despedida. Sin esas circunstancias habría rechazado el llamado a seguir mi sueño y habría perdido la oportunidad de vivir la jornada más excitante y gratificante de mi vida.