Gastón Baquero (4 de mayo de 1918, Banes, Cuba-15 de mayo de 1997, Madrid).
Estudió Ingeniería agrónoma y se doctoró en Ciencias Naturales. Empezó pronto a colaborar con sus artículos en diarios y revistas, como Verbum o Diario de La Marina, del que llegaría a ser jefe de redacción, y fundó la revista Clavileño.
Sus primeros poemas se publicaron en Espuela de Plata y Orígenes. De esta época son sus libros Poemas (1942)y Saúl sobresu espada (1942). En ellos se advierte la influencia de las ideas de Lezama Lima y de la poesía de Luis Cernuda.
Ocupó varios cargos durante la dictadura de Batista y reduce considerablemente su producción literaria.
Tras el triunfo de la revolución cubana se exilió primero a Estados Unidos y luego a España, donde trabajó en el Instituto de Cultura Hispánica, en la Escuela de Periodismo y en Radio Exterior de España.
Su poesía cambia entonces radicalmente, adoptando un cariz sensual, vigoroso y cierto tono humorístico, como puede apreciarse en los libros publicados a partir de la década de los sesenta: Poemas escritos en España (1960), Memorial de un testigo (1966), Magias e invenciones (1984) y Poemas invisibles (1991).
Aunque en España creó sus mejores poemas, su obra fue reconocida tardíamente. En 1992 fue finalista del Premio Nacional de Literatura. En 1993 la Universidad Pontificia de Salamanca le organizó un homenaje.
En Cuba se pronunció en 1994 una conferencia sobre su obra en la Universidad de la Habana y se permitió en 2001 la publicación de su antología poética con el título La patria sonora de los frutos.