Los físicos son excelentes resolviendo preguntas, pero muy malos explicando por qué deberíamos interesarnos en ellas. Sabine Hossenfelder cree que esta actitud de «ocultación de conocimientos» es lo que da fuerza a las pseudociencias, y se propone remediarlo en las páginas de este libro. Según la autora, no es casualidad que el entrelazamiento cuántico y la energía del vacío se hayan convertido en las explicaciones a las que recurren los curanderos alternativos, o que la gente crea que su abuela fallecida sigue viva gracias a la mecánica cuántica cuando se lo dice un chamán. La ciencia y la religión tienen las mismas raíces y se enfrentan a los mismos interrogantes ¿De dónde venimos? ¿Hacia dónde vamos? ¿Cuánto podemos saber? El área de la ciencia que está más cerca de responder a estas preguntas es la física. En el último siglo, los físicos han aprendido mucho sobre qué ideas espirituales siguen siendo compatibles con las leyes de la naturaleza. Sin embargo, no siempre se han mantenido en el lado científico del debate. ¿Ha descartado la física el libre albedrío? ¿Sigue existiendo el pasado? ¿El universo ha sido creado para nosotros? Esta lectura no nos ofrece las respuestas definitivas, pero sí que nos explica hasta dónde llega el conocimiento científico actual de una forma entretenida, abordando sin rodeos las cuestiones más importantes de la vida y preguntándose qué tiene que decir realmente la física sobre la condición humana.
Physicists are excellent at solving questions, but very bad at explaining why we should care about them. Sabine Hossenfelder believes that this attitude of "knowledge concealment" is what gives strength to pseudosciences, and she sets out to remedy it in the pages of this book. According to the author, it is no coincidence that quantum entanglement and vacuum energy have become the go-to explanations for alternative healers, or that people believe that their deceased grandmother is still alive thanks to quantum mechanics when told by a shaman. Science and religion have the same roots and face the same questions: Where do we come from? Where are we going? How much can we know? The area of science that comes closest to answering these questions is physics. In the last century, physicists have learned a great deal about which spiritual ideas remain compatible with the laws of nature. However, they have not always remained on the scientific side of the debate. Has physics ruled out free will? Does the past still exist? Has the universe been created for us? This reading does not give us the definitive answers, but it does explain how far current scientific knowledge goes in an entertaining way, bluntly addressing life's most important questions and asking what physics really has to say about the human condition.
