Cuando el Dr. Watson decide compartir apartamento con Sherlock Holmes no se
imagina, tampoco el lector en la primera página, las apasionantes aventuras que le
esperan. Este libro prologado por Alberto Laiseca incluye Estudio en escarlata y El signo
de los cuatro, los dos primeros títulos que Conan Doyle dedicó a un personaje tan
excéntrico como racional, cuya pericia investigadora, deductiva y analítica sorprende a
policías, detectives, asesinos, y por supuesto, a su nuevo amigo Watson, narrador en
primera persona de las obras. Por lo demás, cómo no, misteriosos sucesos con
personajes de lo más variopinto, mormones, pintadas difíciles de descifrar en el lugar
del crimen, un tesoro, una mujer bella y pistas, muchas pistas. Entre uno y otro caso
descubrimos los estados depresivos de Holmes, su adicción a la cocaína y el humo de
su pipa en un escenario donde según nuestro detective: "la niebla amarilla se desliza
por las calles y penetra en las casas marrones y grises".