Rabih Alameddine tardó años en descubrir cuál era su vocación. Tras dejar Líbano cuando tenía diecisiete años e instalarse en California, se licenció en ingeniería porque le gustaban las matemáticas, pero pronto abandonó la profesión. Intentó luego interesarse por la psicología clínica, y finalmente se dedicó algunos años a la pintura, solo para descubrir que nunca destacaría en este campo.
Un día, cuando ya estaba cansado y deprimido, probó suerte con la escritura y se dio cuenta de que ese era el oficio al que quería dedicar el resto de su vida. Empezó publicando una novela titulada Yo, la Divina y una colección de cuentos. Después de años de intenso trabajo, con El contador de historias ha logrado que tanto la crítica más exigente como el público valoren su trabajo. Traducida a diez idiomasy alabada por la prensa internacional, esta es la novela que está destinada a convertirse en Las mil y una noches del siglo XXI.
Rabih Alameddine tardó años en descubrir cuál era su vocación. Tras dejar Líbano cuando tenía diecisiete años e instalarse en California, se licenció en ingeniería porque le gustaban las matemáticas, pero pronto abandonó la profesión. Intentó luego interesarse por la psicología clínica, y finalmente se dedicó algunos años a la pintura, solo para descubrir que nunca destacaría en este campo. Un día, cuando ya estaba cansado y deprimido, probó suerte con la escritura y se dio cuenta de que ese era el oficio al que quería dedicar el resto de su vida. Empezó publicando una novela titulada Yo, la Divina y una colección de cuentos. Después de años de intenso trabajo, con El contador de historias ha logrado que tanto la crítica más exigente como el público valoren su trabajo. Traducida a diez idiomasy alabada por la prensa internacional, esta es la novela que está destinada a convertirse en Las mil y una noches del siglo XXI.
Toni Hill (Barcelona, 1966) es licenciado en Psicología, aunque desde hace años se dedica a la traducción literaria y a la colaboración editorial en distintos ámbitos. En 2011 inició con El verano de los juguetes muertos (Debolsillo) su popular trilogía protagonizada por el inspector Héctor Salgado, un éxito instantáneo de crítica y ventas publicado en una veintena de países. Los ángeles de hielo (Grijalbo, 2016), Tigres de cristal (Grijalbo, 2018) y El oscuro adiós de Teresa Lanza (Grijalbo, 2021) consagraron al autor como uno de los maestros del género negro en nuestro país. Además, fue reconocido con el Premio Novelpol 2019 (ex aequo), el Premio Tormo Negro-Masfarné 2019 y el galardón a la Mejor Novela Negra del 2018 por la revista digital Llegir en cas d'incendi. Con El último verdugo, Toni Hill firma su thriller más brutal y adictivo.