¡Conócete a ti mismo! Este es el supremo mandato que ha marcado el rumbo de los buscadores de la Verdad de todos los tiempos desde Pitágoras a Ramana Maharshi, pasando por Paracelso, Jakob Böhme, Giordano Bruno, Ramakrishna y Suzuki. Sin embargo, el antiguo axioma de Delfos iba más allá y prometía: "Conócete a ti mismo y CONOCERÁS AL UNIVERSO Y A LOS DIOSES".
Solamente a través del autoconocimiento y del despertar de la conciencia es posible alcanzar la Verdad Suprema. Mientras esto no se logre "toda verdad será una semi-verdad" tal como advierte el Kybalión. Y la Verdad fundamental que todos los iniciados han conocido y enseñado es nuestra identidad divina, nuestra condición de "dioses en estado de crisálida", de seres "microcósmicos" hechos a imagen y semejanza del "Macrocosmos". ¡Así como es arriba es abajo!