Shay Goldstein es productora en la emisora de radio pública de Seattle desde hace casi una década, y no puede imaginarse trabajando en ningún otro lugar. Ultimamente, sin embargo, rivaliza con su nuevo compañero, Dominic Yun, que acaba de salir de un máster en periodismo y está convencido de que lo sabe todo acerca del medio. Cuando la emisora está en apuros y necesita algo nuevo que la dinamice, Shay tiene una idea que su jefe aprueba con entusiasmo: De ex a ex, un programa y podcast donde dos ex hablarán de sus fallos en pareja y ofrecerán consejos amorosos en directo. A pesar de no haber salido nunca juntos, Shay y Dominic son los presentadores perfectos. Ambos se detestan y son capaces de ver los defectos del otro sin mucho esfuerzo. Y aunque a ninguno de los dos les gusta la idea de mentir a sus oyentes, la alternativa es el despido. La audiencia se involucra rápidamente y De ex a ex escala puestos en los rankings de podcasts. A la vez que el éxito del programa aumenta, también lo hace su mentira, especialmente cuando Shay y Dominic empiezan a sentirse atraídos el uno por el otro. En una industria que valora la verdad, ser descubiertos podría suponer el final de algo más que sus carreras.
Shay Goldstein has been a producer at her Seattle public radio station for nearly a decade, and she can't imagine working anywhere else. But lately it's been a constant clash between her and her newest colleague, Dominic Yun, who's fresh off a journalism master's program and convinced he knows everything about public radio. When the struggling station needs a new concept, Shay proposes a show that her boss green-lights with excitement. On The Ex Talk, two exes will deliver relationship advice live, on air. Their boss decides Shay and Dominic are the perfect co-hosts, given how much they already despise each other. Neither loves the idea of lying to listeners, but it's this or unemployment. Their audience gets invested fast, and it's not long before The Ex Talk becomes a must-listen in Seattle and climbs podcast charts. As the show gets bigger, so does their deception, especially when Shay and Dominic start to fall for each other. In an industry that values truth, getting caught could mean the end of more than just their careers.