Alfredo Zaros es una estrella en la galxia de los Internos Militares Italianos.
Miltar del 55º Regimiento “Marcas”, partido de Treviso para Croacia, después del 8 de septiembre de 1943 comenzó la odisea de la deportación, un destino común a más de 650 000 militares italianos que en aquel momento estaban despachados en el frente.
Una Resistencia diferente, que espera todavía de ser conocida y enseñada y no debe ser una historia marginal, cino debe ser transmitida como una batalla para la identidad y la libertad. Alfredo pagó su “no” con la deportación en el Tercer Reich y cerca de veinte meses de prisión y trabajos forzados en los Campos de Concentración Nazis, con el título de Interno Militar Italiano, querida por Hitler para no reconocer las garantías de la Convención de Ginebra.
Es una vivencia individual que repropone en manera dramática la difícil elección y sufrimiento de los IMI: la suya fue una elección de Resistencia no armada, uno de los múltiples aspectos de oposición al nazifascismo que no ha tenido la adecuada valorización.
No obstante, haya involucrado un número altísimo de familias italianas, ha permanecido confinado en su mayoría en las memorias personales
