La pequeña localidad campestre, originalmente llamada Illiers, a unos cuarenta kilómetros de Chartres, quedó transformada con los recuerdos de infancia de Proust, que la glorificaba en su obra En busca del tiempo perdido bajo el nombre de Combray. Combray es el inicio, la introducción al resto de los volúmenes que conforman En busca del tiempo perdido, y es una lectura imprescindible para todo apasionado de la literatura.
The small country town, originally called Illiers, about forty kilometers from Chartres, was transformed by the childhood memories of Proust, who glorified it in his work In Search of Lost Time under the name of Combray. Combray is the beginning, the introduction to the rest of the volumes that make up In Search of Lost Time, and it is essential reading for all lovers of literature.