Él quiere entrar en mi falda.
Y yo quiero un bebé...
Quiero un bebé, lo deseo. Pero no hay un Sr. Perfecto a la vista y estoy cansada de esperar que llegue alguien. Así que decido que voy a tener un bebé por mi cuenta.
Luego conozco a Jett en una fiesta. Alto, moreno y apuesto, es exactamente mi tipo. Cuando el galán deja claro que solo está interesado en mi cuerpo, yo no me ofendo en lo más mínimo.
Sonrojada, le pido que sea mi donante de esperma y que lo haga a la antigua. Él dice que sí... siempre y cuando acepte sus términos.
Eso significa piel con piel, labios con labios, él satisfaciéndome hasta que grite su nombre. Es tan bueno que no puedo aguantarlo.
Todo está bien, siempre y cuando siga las reglas. Nada de agarrarse de manos ni hacer planes. Así de simple.
No hay sentimientos involucrados, hasta que aparecen.
Las reglas están hechas para romperse, ¿cierto?
Pero también los corazones y eso es lo que me aterroriza.
