Bajo bandera negra (Under the Black Ensign)

by L. Ron Hubbard

Overview

Mucho antes de que el capitán Jack Sparrow provocara un infierno con Piratas del Caribe, Tom Bristol navegó a los infiernos y regresó bajo bandera negra. Ha estado a las órdenes del látigo del cruel capitán. Ha sido acusado de asesinato. Y lo han abandonado para que muera en una isla desierta. Pero su suerte está a punto de cambiar. Junto con una mujer intrépida y una astuta tripulación, iza una bandera pirata propia, dispuesto a hacer el amor y la guerra en los mares.

Product Details

ISBN-13:	9781619861176
Publisher:	Galaxy Press, LLC
Publication date:	09/10/2013
Series:	Historical Fiction Short Stories Collection
Sold by:	Barnes & Noble
Format:	eBook
Pages:	123
File size:	3 MB
Language:	Spanish

About the Author

Con 19 títulos incluidos en la lista de éxitos de ventas del New York Times y más de 280 millones de copias de sus relatos en circulación, L. Ronald Hubbard es uno de los autores más leídos y aclamados de nuestra época. Como figura destacada del género de ficción pulp americano de las décadas de 1930 y 1940, cabe decir que es uno de los autores más influyentes de la época moderna. Además de Ray Bradbury y Stephen King, prácticamente todos los maestros de relatos imaginativos han rendido homenaje a L. Ronald Hubbard.

Read an Excerpt

The time-honored cry of the sea floated down to them from the foretop. “Sail ho!” All eyes went aloft. The lash was momentarily forgotten. The sail must be very close, otherwise it would not have been announced.

“Where away?” shouted Mannville.

“Off the starboard, coming across our bows!”

Men leaped to the rail. The haze of light cast up by the sun on water momentarily blinded them. And then they saw the ship. It was sailing against the morning sun, full-rigged, tall-masted, gilded sterncastle sparkling. It was a bark of about sixty guns. Against the light, its sails looked black.

Even as they stared at it, a roll of bunting went up the truck and burst. Its identity was unmistakable. A grinning skull against an ebon field.                

—L. Ron Hubbard