Cuando pensamos en un convento, probablemente lo primero que nos viene a la mente es la vida religiosa, el recogimiento y la dedicación a la iglesia. El ambiente religioso puede considerarse uno de los más seguros y conservadores, donde siempre se exalta la moral y las buenas costumbres. Sin embargo, lo que muchos no saben es que detrás de los muros de los conventos se esconden oscuros secretos que envuelven escándalos, seducción y traición. Los sacerdotes son los pilares del cristianismo y se consideran honorables. Pero cometen actos atroces y monstruosos mientras que se esconden detrás del poder de su posición social.