Relación acerca de las antigüedades de los indios
La Relación del fraile Jerónimo Ramón Pané terminada de componer a fines de 1498, es considerada por algunos el primer libro escrito en el Nuevo Mundo. Es también la primera descripción de la religiosidad de los indios taínos, habitantes de Santo Domingo.
Fray Ramón Pané, "pobre ermitaño de la Orden de San Jerónimo" como él mismo se presenta, llegó a la Isla en compañía de Colón en su segundo viaje en 1494. Después de vivir un año en el fuerte de la Magdalena, por indicación de Colón y con el fin de aprender la lengua se trasladó a vivir con el cacique Guarionex. Durante casi dos años permaneció con este cacique hasta que decepcionado porque éste abandonaba las enseñanzas cristianas, se trasladó a vivir con el cacique Mabiatué que manifestaba su deseo de adherirse al cristianismo. Pané estuvo tres años con este cacique.
Se piensa que Pané habría entregado su manuscrito a Colón, al regreso de éste a España en agosto de 1500. En España el manuscrito fue visto y usado por al menos tres personas: Pedro Mártir de Anglería quien lo incluye en la primera de sus Decadas del nuevo Mundo; fray Bartolomé de Las Casas que lo extracta e incluye en su Apologética historia de las Indias y Hernando Colón que lo reproduce íntegro en la Historia del Almirante don Cristóbal Colón.
Sin embargo, el manuscrito original de Pané desapareció.
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Relación acerca de las antigüedades de los indios
La Relación del fraile Jerónimo Ramón Pané terminada de componer a fines de 1498, es considerada por algunos el primer libro escrito en el Nuevo Mundo. Es también la primera descripción de la religiosidad de los indios taínos, habitantes de Santo Domingo.
Fray Ramón Pané, "pobre ermitaño de la Orden de San Jerónimo" como él mismo se presenta, llegó a la Isla en compañía de Colón en su segundo viaje en 1494. Después de vivir un año en el fuerte de la Magdalena, por indicación de Colón y con el fin de aprender la lengua se trasladó a vivir con el cacique Guarionex. Durante casi dos años permaneció con este cacique hasta que decepcionado porque éste abandonaba las enseñanzas cristianas, se trasladó a vivir con el cacique Mabiatué que manifestaba su deseo de adherirse al cristianismo. Pané estuvo tres años con este cacique.
Se piensa que Pané habría entregado su manuscrito a Colón, al regreso de éste a España en agosto de 1500. En España el manuscrito fue visto y usado por al menos tres personas: Pedro Mártir de Anglería quien lo incluye en la primera de sus Decadas del nuevo Mundo; fray Bartolomé de Las Casas que lo extracta e incluye en su Apologética historia de las Indias y Hernando Colón que lo reproduce íntegro en la Historia del Almirante don Cristóbal Colón.
Sin embargo, el manuscrito original de Pané desapareció.
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Relación acerca de las antigüedades de los indios

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by Ramón Pané
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La Relación del fraile Jerónimo Ramón Pané terminada de componer a fines de 1498, es considerada por algunos el primer libro escrito en el Nuevo Mundo. Es también la primera descripción de la religiosidad de los indios taínos, habitantes de Santo Domingo.
Fray Ramón Pané, "pobre ermitaño de la Orden de San Jerónimo" como él mismo se presenta, llegó a la Isla en compañía de Colón en su segundo viaje en 1494. Después de vivir un año en el fuerte de la Magdalena, por indicación de Colón y con el fin de aprender la lengua se trasladó a vivir con el cacique Guarionex. Durante casi dos años permaneció con este cacique hasta que decepcionado porque éste abandonaba las enseñanzas cristianas, se trasladó a vivir con el cacique Mabiatué que manifestaba su deseo de adherirse al cristianismo. Pané estuvo tres años con este cacique.
Se piensa que Pané habría entregado su manuscrito a Colón, al regreso de éste a España en agosto de 1500. En España el manuscrito fue visto y usado por al menos tres personas: Pedro Mártir de Anglería quien lo incluye en la primera de sus Decadas del nuevo Mundo; fray Bartolomé de Las Casas que lo extracta e incluye en su Apologética historia de las Indias y Hernando Colón que lo reproduce íntegro en la Historia del Almirante don Cristóbal Colón.
Sin embargo, el manuscrito original de Pané desapareció.

Product Details

ISBN-13: 9788499534244
Publisher: Linkgua
Publication date: 08/31/2010
Series: Historia , #299
Sold by: Bookwire
Format: eBook
Pages: 34
File size: 1 MB
Language: Spanish

About the Author

Ramón Pané

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Relación Acerca de las Antigüedades de los Indios las Cuales, Con Diligencia, Como Hombre Que Sabe la Lengua de Ellos, Las Ha Recogido por Mandato del Almirante


By Ramón Pané

Red Ediciones

Copyright © 2015 Red ediciones S.L.
All rights reserved.
ISBN: 978-84-9953-424-4



CHAPTER 1

DE DÓNDE PROCEDEN LOS INDIOS Y DE QUÉ MANERA

La isla Española tiene una provincia llamada Caonao en la que hay una montaña de nombre Cauta, y en ella dos grutas denominadas Cacibajagua y Amayauna. De Cacibajagua salió la mayor parte de la gente que pobló la isla. Cuando vivían en aquella gruta, ponían guardia de noche, y se encomendaba este cuidado a uno que se llamaba Mácocael, el cual, porque un día tardó en volver a la puerta, dicen que lo arrebató el Sol. Viendo, pues, que el Sol se había llevado a éste por su mala guardia, le cerraron la puerta y fue transformado en piedra cerca de la entrada. Dicen también que otros, habiendo ido a pescar, fueron cogidos por el Sol, y se convirtieron en árboles llamados jobos, y de otro modo se llaman Mirobálanos. El motivo por el que Mácocael velaba y hacía la guardia era para ver a qué parte enviaría la gente o la repartiría, y no parece sino que tardó para su mayor mal.

CHAPTER 2

CÓMO SE SEPARARON LOS HOMBRES DE LAS MUJERES

Sucedió que uno, que se llamaba Guahayona, dijo a otro, de nombre Yahubaba, que fuese a coger una hierba llamada digo, con la que se limpian el cuerpo cuando van a bañarse. Este fue delante de ellos, más lo arrebató el Sol en el camino y se convirtió en pájaro que canta por la mañana, como el ruiseñor, y se llama Yahubabayel. Guahayona, viendo que éste no volvía cuando lo envió a coger el digo, resolvió salir de la gruta Cacibajagua.

CHAPTER 3

Entonces, Guaguyona, indignado, resolvió marcharse, viendo que no volvían aquellos que había enviado a coger el digo para bañarse, y dijo a las mujeres: «dejad a vuestros maridos y vámonos a otras tierras y llevemos mucho güeyo. Dejad a vuestros hijos y llevemos solamente dicha hierba con nosotros, que después volveremos por ellos».

CHAPTER 4

Guahayona salió con todas las mujeres y anduvo buscando otros países, y llegó a Matininó, donde muy luego dejó a las mujeres y se fue a otra región llamada Guanín, y habían dejado a los hijos pequeños junto a un arroyo. Después, cuando el hambre empezó a molestarles, dicen que lloraban y llamaban a sus madres que se habían ido. Y los padres no podían dar consuelo a los hijos, que llamaban con hambre a sus madres, diciendo mamá, indudablemente para demandar la teta. Llorando así y pidiendo la teta, y diciendo «toa, toa», como quien demanda una cosa con gran deseo y mucho ahínco, fueron transformados en animalillos, a modo de ranas, que se llaman tona, por la petición que hacían de la teta; y de esta manera quedaron todos los hombres sin mujeres.

CHAPTER 5

CÓMO VOLVIERON DESPUÉS LAS MUJERES A LA ISLA LLAMADA ESPAÑOLA, QUE ANTES LLEVABA EL NOMBRE DE HAITÍ, Y ASÍ LA LLAMAN LOS HABITANTES DE ELLA; ANTERIORMENTE, ÉSTA Y LAS OTRAS ISLAS SE LLAMABAN BOHÍO

Como los indios no tienen escritura ni letras, no pueden dar buena información de lo que saben acerca de sus antepasados, y por esto no concuerdan en lo que dicen, y menos se puede escribir ordenadamente lo que refieren.

Cuando se marchó Guahayona, aquel que se llevó todas las mujeres, también se fueron con él las de su cacique, llamado Anacacuya, engañándolo como engañó a los otros. También se fue un cuñado de Guahayona, llamado Anacacuya, que entró en el mar con él, y dijo Guahayona a su cuñado, estando en la canoa «mira qué hermoso cobo hay en el agua» el cobo es el caracol del mar. Cuando Anacacuya miraba el agua para el cobo, su cuñado Guahayona lo cogió por los pies y tirólo al mar; luego tomó todas las mujeres para sí, y las dejó en Matanino, donde hoy se dice que no hay más que hembras. Él se fue a otra isla llamada Guanin, y se llamó así por lo que se llevó de ella cuando fue allí.

CHAPTER 6

CÓMO GUAHAYONA VOLVIÓ A LA MENCIONADA CAUTA, DE DONDE HABÍA ANTES SACADO A LAS MUJERES

Dicen que estando Guahayona en la tierra donde había ido, vio que había dejado en el mar una mujer, de lo que él recibió gran alegría, y muy luego buscó muchos lavatorios para limpiarse, por estar lleno de aquellas úlceras que nosotros llamamos mal francés. Fue puesto luego en una guanara, que quiere decir lugar apartado; y asÍ, estando allí, curó de sus llagas. Después pidió permiso para seguir su camino y él se lo concedió. Llamábase esta mujer Guabonito. Y Guahayona cambió de nombre, llamándose en lo sucesivo Albeborael Guahayona. La dueña Guabonito dio a Albeborael Guahayona muchos guanines y muchas cibas, para que las llevara sujetas a los brazos, pues en aquel país las cibas son piedras que semejan mucho al mármol, y las llevan atadas a los brazos y al cuello. Y los guanines los llevan en las orejas, que se las agujerean cuando son pequeños, y son de metal casi como de florín. El origen de estos guanines dicen que fueron Guabonito, Albeborael Guahayona y el padre de Albeborael.

Guahayona se quedó en la tierra con su padre, llamado Hiuna. Su hijo de parte de padre se llamaba Hiaguaili Guanin, que quiere decir hijo de Hiauna; y desde entonces se llamó Guanin, y hoy lleva el mismo nombre. Como los indios no tienen letras ni escrituras, no saben contar bien estas fábulas, ni yo puedo escribirlas con exactitud. Por lo cual creo que pongo primeramente lo que debía ser lo último, y lo último lo que debía estar antes. Pero todo lo que escribo es según me lo contaron, y por tanto, yo lo refiero como lo supe de los indios.

CHAPTER 7

CÓMO HUBO DE NUEVO MUJERES EN LA ISLA DE HAITÍ, QUE AHORA SE LLAMA LA ESPAÑOLA

Digo que un día fueron a bañarse los hombres, y estando en el agua, llovía recio, y sentían mucho deseo de tener mujeres; y muchas veces, cuando llovía, habían ido a buscar las huellas de sus mujeres; pero no podían encontrar alguna noticia de éstas. Mas aquel día, bañándose, dicen que vieron caer de algunos árboles, por medio de las ramas, cierta forma de personas que no eran ni hombres ni mujeres, pues no tenían sexo de varón ni de hembra, procuraron cogerlas, pero ellas se escurrían como si fuesen anguilas. Por esto llamaron a dos o tres hombres por mandato de su cacique, para que, pues ellos no podían cogerlas, esperasen cuantas eran, y buscasen para cada una un hombre que fuese Caracaracol, porque tenían las manos ásperas, y así las sujetarían fuertemente. Dijeron al cacique que había cuatro, y llevaron estos cuatro hombres que eran caracaracoles; caracaracol es una enfermedad como sarna, que hace al cuerpo muy áspero. Después que las hubieron cogido, deliberaron cómo podrían convertirlas en mujeres, pues no tenían sexo de varón ni de hembra.

CHAPTER 8

CÓMO HALLARON MEDIO DE QUE FUESEN MUJERES

Buscaron un pájaro que se llama inriri, y antiguamente inrire cahubabayael que agujerea los Árboles, y en nuestro idioma se llama pico. Juntamente tomaron aquellas personas sin sexo de varón ni de hembra, les ataron los pies y las manos, cogieron el ave mencionada, y se la ataron al cuerpo; el pico, creyendo que aquéllas eran maderos, comenzó la obra que acostumbra, picando y agujereando en el lugar donde ordinariamente suele estar la naturaleza de las mujeres. De este modo dicen los indios que tuvieron mujeres, según contaban los muy viejos. Como yo escribí con presura, y no tenía papel bastante, no podré poner en un lugar lo que por error llevé a otro; pero con todo ello no me he equivocado, porque ellos lo creen todo como lo llevo escrito. Volvamos ahora a lo que habíamos de colocar antes, esto es, acerca de la opinión de los indios en punto al origen y principio del mar.

CHAPTER 9

CÓMO CUENTAN QUE FUE HECHO EL MAR

Hubo un hombre llamado Yaya, del que no saben su nombre; el hijo de éste llamábase Yayael, que quiere decir hijo de Yaya. Queriendo Yayael matar a su padre, éste lo desterró, y así estuvo ausente cuatro meses; después, su padre lo mató, puso los huesos en una calabaza y la colgó en el techo de su casa, donde estuvo pendiente algún tiempo. Sucedió que un día, con deseo de ver a su hijo, Yaya dijo a su mujer: "quiero ver a nuestro hijo Yayael". Ella se alegró con esto, y tomando la calabaza, la volcó para ver los huesos de su hijo. De ella salieron muchos peces grandes y pequeños; por lo que viendo que aquellos huesos se habían transformado en peces resolvió comérselos.

Dicen que un día, habiendo ido Yaya a sus conucos, que quiere decir posesiones, que eran de una herencia, llegaron cuatro hijos de una mujer llamada Itiba Cahubaba, todos de un vientre y gemelos; pues esta mujer, habiendo muerto de parto, la abrieron y la sacaron los cuatro dichos hijos. El primero que extrajeron fue Caracaracol, que quiere decir sarnoso, Caracaracol fue llamado; los otros no tenían nombre.

CHAPTER 10

CÓMO LOS CUATRO HIJOS GEMELOS DE ITIBA CAHUBABA, QUE MURIÓ DE PARTO, FUERON JUNTOS A COGER LA CALABAZA DE YAYA, DONDE ESTABA SU HIJO YAYAEL, QUE SE HABÍA CONVERTIDO EN PECES, Y NINGUNO SE ATREVIÓ A TOMARLA SINO DEMINÁN CARACARACOL, QUE LA DESCOLGÓ, Y TODOS SE HARTARON DE PECES

Mientras comían, sintieron que venía Yaya de sus posesiones, y queriendo en aquel apuro colgar la calabaza, no la colgaron bien, de modo que cayó en tierra y se rompió. Dicen que fue tanta el agua que salió de aquella calabaza, que llenó toda la tierra, y con ella salieron muchos peces. Entonces dicen que tuvo origen el mar. Salidos despuÉs de allí, hallaron un hombre al que llamaron Conel, que era mudo.

CHAPTER 11

DE LO QUE ACONTECIÓ A LOS CUATRO HERMANOS CUANDO IBAN HUYENDO DE YAYA

Estos, tan luego como llegaron a la puerta de Bayamanaco y notaron que llevaba cabeza, dijeron: «Ahiacabo Guarocoel, que quiere decir: conozcamos a nuestro abuelo». Entonces, Deminán Caracaracol, viendo delante a sus hermanos, entró a su casa para ver si podía hallar algún casabe, que es el pan que se come en aquel país. Caracaracol, entrando en casa de Bayamanaco, le pidió casabe, que es el mencionado pan. Este se puso la mano en la nariz, y le echó en la espalda un guangayo lleno de cohoba, que había mandado hacer aquel día; la cohoba es cierto polvo que ellos toman algunas veces para purgarse y para otros efectos que después se dirán. Toman ésta con una caña de medio brazo de larga; ponen un extremo en la nariz y otro en aquel polvo; y así lo aspiran por la nariz y les hace purgar grandemente. De este modo les dio por pan aquel guangayo, en vez del pan que hacía; y se fue muy indignado porque se lo habían pedido ... Caracaracol, después de esto, volvió a sus hermanos y les contó lo que le había sucedido con Bayamanacoel, y cómo te había echado un guangayo en la espalda, la que le dolía fuertemente. Entonces, sus hermanos le miraron la espalda, y vieron que la tenía muy hinchada; creció tanto aquella hinchazón, que estuvo a punto de morir, por lo que procuraron cortarla, y no pudieron; mas tomando una hacha de piedra se la abrieron y salió fuera una tortuga viva, hembra; entonces edificaron una casa y llevaron a ella la tortuga. De esto yo no he sabido más; poco vale lo que llevo escrito.

Dicen también que el Sol y la Luna salieron de una gruta, que está en el país de un cacique llamado Mautia-TeNuel, a cuya gruta, que llaman Iguanaboina, la veneran mucho, y la tienen toda pintada a su modo, sin alguna figura humana, pero con muchos follajes, y otras cosas semejantes. En aquella gruta había dos cemíes, hechos de piedra, pequeños, del tamaño de medio brazo, con las manos atadas, y en actitud de sudar; cuyos cemíes estiman ellos mucho, y cuando no llovía, dicen que entraban allí a visitarlos y de repente venía la lluvia. De estos cemíes, a uno llamaban Boinayel y al otro Márohu.

CHAPTER 12

DE LO QUE PIENSAN ACERCA DE ANDAR VAGANDO LOS MUERTOS; CÓMO SON ÉSTOS Y LO QUE HACEN

Creen que hay un lugar al que van los muertos,, que se llama Coaibai, que está en un extremo de la isla, llamado Soraya. El primero que estuvo en el Coaibai dicen que fue uno llamado Maquetaurie Guayaba, que era señor del Coaibai, casa y habitación de los muertos.

CHAPTER 13

DEL ASPECTO QUE DICEN TENER LOS MUERTOS

Dicen que durante el día los muertos están recluidos; por la noche van a recreo, y comen cierto fruto que se llama guayaba, que tiene sabor de ..., que de día están ... A la noche se convierten en fruta, tienen su recreo, y van juntamente con los vivos. Para conocer los muertos tienen esta manera: que con la mano les tocan el vientre, y si no les encuentran el ombligo dicen que es operito, que quiere decir muerto, pues dicen que los muertos no tienen ombligo. Y asÍ se engañan algunas veces, porque no reparando en esto, yacen con alguna mujer de las del Coaibai, y cuando piensan abrazarlas, no tienen nada, porque desaparece de repente. Tal es lo que creen hasta hoy acerca de esto. Mientras vive una persona llaman al alma goeiza, y después de muerta, la denominan opía; la goeiza dicen que se aparece muchas veces, ya en forma de hombre o ya de mujer, y afirman que ha habido hombre que se atrevió a pelear con una goeiza, y queriendo abrazarla, desaparecía y el hombre metía los brazos más allá sobre algunos árboles, de los cuales quedaba colgado. Esto lo creen todos en general, lo mismo los pequeños que los mayores; y también que se les aparecen los muertos en forma de padre, de madre, de hermanos, de parientes, o de otras formas. El fruto del que dicen alimentarse los muertos es del tamaño de un membrillo. Los muertos no se les aparecen de día, sino siempre de noche; y por ello no sin gran miedo se atreve algún indio a ir solo de noche.

CHAPTER 14

DE DÓNDE PROCEDE ESTO, Y LO QUE LES HACE ESTAR EN TAL CREENCIA

Hay algunos hombres que practican entre ellos, llamados behiques, los cuales hacen muchos engaños, como más adelante diremos, para hacerles creer que hablan con los muertos, y por esto saben todos los hechos y los secretos de los indios; y cuando están enfermos les quitan la causa del mal, y asÍ los engañan; como yo lo tengo visto en parte con mis ojos, bien que de las otras cosas conté solamente lo que había oído a muchos, especialmente a los principales, con los cuales he tratado más que con otros; pues éstos creen en tales fábulas con mayor certidumbre que los otros, porque, lo mismo que los moros, tienen su ley expuesta en canciones antiguas, por las que se gobiernan, igualmente que los moros por la escritura. Cuando quieren cantar sus canciones, tañen cierto instrumento que se llama mayohavao, que es de madera, hueco, fuerte y muy delgado, de un brazo de largo, y medio de ancho. La parte de donde se toca tiene la forma de tenazas de herrador, y el otro lado semejante a una maza, de modo que parece una calabaza con el cuello largo. Este instrumento que ellos tañen hace tanto ruido que se oye a distancia de una legua y media. Al son de éste cantan sus canciones, que las saben de memoria; lo tocan los hombres principales, que aprenden a manejarlo desde niños, y a cantar según su costumbre. Pasemos ahora a tratar de otras muchas cosas acerca de las ceremonias y costumbres de estos gentiles.


(Continues...)

Excerpted from Relación Acerca de las Antigüedades de los Indios las Cuales, Con Diligencia, Como Hombre Que Sabe la Lengua de Ellos, Las Ha Recogido por Mandato del Almirante by Ramón Pané. Copyright © 2015 Red ediciones S.L.. Excerpted by permission of Red Ediciones.
All rights reserved. No part of this excerpt may be reproduced or reprinted without permission in writing from the publisher.
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Table of Contents

Contents

CRÉDITOS, 4,
PRESENTACIÓN, 9,
YO, 11,
I. DE DÓNDE PROCEDEN LOS INDIOS Y DE QUÉ MANERA, 11,
II. CÓMO SE SEPARARON LOS HOMBRES DE LAS MUJERES, 12,
III, 12,
IV, 12,
V. CÓMO VOLVIERON DESPUÉS LAS MUJERES A LA ISLA LLAMADA ESPAÑOLA, QUE ANTES LLEVABA EL NOMBRE DE HAITÍ, Y ASÍ LA LLAMAN LOS HABITANTES DE ELLA; ANTERIORMENTE, ÉSTA Y LAS OTRAS ISLAS SE LLAMABAN BOHÍO, 12,
VI. CÓMO GUAHAYONA VOLVIÓ A LA MENCIONADA CAUTA, DE DONDE HABÍA ANTES SACADO A LAS MUJERES, 13,
VII. CÓMO HUBO DE NUEVO MUJERES EN LA ISLA DE HAITÍ, QUE AHORA SE LLAMA LA ESPAÑOLA, 14,
VIII. CÓMO HALLARON MEDIO DE QUE FUESEN MUJERES, 14,
IX. CÓMO CUENTAN QUE FUE HECHO EL MAR, 15,
X. CÓMO LOS CUATRO HIJOS GEMELOS DE ITIBA CAHUBABA, QUE MURIÓ DE PARTO, FUERON JUNTOS A COGER LA CALABAZA DE YAYA, DONDE ESTABA SU HIJO YAYAEL, QUE SE HABÍA CONVERTIDO EN PECES, Y NINGUNO SE ATREVIÓ A TOMARLA SINO DEMINÁN CARACARACOL, QUE LA DESCOLGÓ, Y TODOS SE HARTARON DE PECES, 15,
XI. DE LO QUE ACONTECIÓ A LOS CUATRO HERMANOS CUANDO IBAN HUYENDO DE YAYA, 15,
XII. DE LO QUE PIENSAN ACERCA DE ANDAR VAGANDO LOS MUERTOS; CÓMO SON ÉSTOS Y LO QUE HACEN, 16,
XIII. DEL ASPECTO QUE DICEN TENER LOS MUERTOS, 17,
XIV. DE DÓNDE PROCEDE ESTO, Y LO QUE LES HACE ESTAR EN TAL CREENCIA, 17,
XV. DE LAS OBSERVACIONES DE ESTOS INDIOS BEHIQUES, Y CÓMO PROFESAN LA MEDICINA, Y ENSEÑAN A LOS INDIOS, Y EN SUS CURAS MEDICINALES MUCHAS VECES SE ENGAÑAN, 18,
XVI. DE LO QUE HACEN DICHOS BEHIQUES, 18,
XVII. CÓMO SE ENGAÑAN A VECES ESTOS MÉDICOS, 20,
XVIII. CÓMO LOS PARIENTES DEL MUERTO SE VENGAN CUANDO HAN TENIDO RESPUESTA POR MEDIO DEL HECHIZO DE LAS BEBIDAS, 21,
XIX. CÓMO HACEN Y GUARDAN LOS CEMÍES DE MADERA O DE PIEDRA, 21,
XX. DEL CEMÍ BUYA Y AIBA, DEL QUE DICEN QUE CUANDO HUBO GUERRAS LO QUEMARON, Y DESPUÉS, LAVÁNDOLO CON EL JUGO DE LA YUCA, LE CRECIERON LOS BRAZOS, LE NACIERON DE NUEVO LOS OJOS Y CRECIÓ DE CUERPO, 23,
XXI. DEL CEMÍ DE GUAMORETE, 23,
XXII. DE OTRO CEMÍ QUE SE LLAMABA OPIYELGUOBIRAN, QUE LO TENÍA UN HOMBRE PRINCIPAL DE NOMBRE SABABANIOBABAS, QUE TENÍA MUCHOS VASALLOS A SU MANDO, 23,
XXIII. DE OTRO CEMÍ LLAMADO GUABANCEX, 24,
XXIV. LO QUE CREEN DE OTRO CEMÍ QUE SE LLAMA BARAGUABAEL, 24,
XXV. DE LAS COSAS QUE AFIRMAN HABER DICHO DOS CACIQUES PRINCIPALES DE LA ISLA ESPAÑOLA; UNO DE ELLOS CACIBAQUEL, PADRE DEL MENCIONADO GUARIONEX; EL OTRO GUAMANACOEL, 25,
XXVI. DE LO QUE ACONTECIÓ CON LAS IMÁGENES, Y DEL MILAGRO QUE DIOS HIZO PARA MOSTRAR SU PODER, 28,
LIBROS A LA CARTA, 33,

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