Cuando las tropas aliadas entraron el Europa tras vencer a la maquinaria de guerra nazi, se encotraron un panorama desolador. Los múltiples campos de concentración y exterminio diseminados por el continente mostraban las huellas de uno de los crímenes mayores de la Humanidad: el llamado holocausto, o Shoa, en hebreo. Millones de personas, incluyendo ancianos, mujeres y niños, habian sido perseguyidas, recluidas y exterminadas en masa. A partir de ese momento, nació el deseo de obtener justicia en mucho de los mismos sobrevivientes.
En un texto de lectura apasionante y conmovedora, se narra la vida de uno de estos sobrevivientes, Simon Wiessenthal, quien dedicara su vida a localizar y llevar al banquillo de los acusados a algunos de los nazis responsables de tanto dolor. Esta es en parte, la historia de su lucha. Paralelamente, los servicios secretos israelies, con otros métodos materiales y de inteligencia, trataron también de impedir que el crimen quedara del todo impune.