La autora superventas del New York Times Jennifer L. Armentrout regresa con el volumen uno de la nueva y apasionante saga De carne y fuego, ambientada en el amado universo de De sangre y cenizas… Nacida envuelta en el velo de los Primigenios, una Doncella como prometieron los Hados, el futuro de Seraphena Mierel nunca ha sido suyo. Elegida antes de nacer para cumplir el trato desesperado que aceptó su antepasado para salvar a su gente, Sera debe dejar atrás su vida y ofrecerse al Primigenio de la Muerte como su consorte. Sin embargo, el verdadero destino de Sera es el secreto mejor guardado de todo Lasania. No es la Doncella bien protegida que todos creen, sino una asesina con una misión, un objetivo: hacer que el Primigenio de la Muerte se enamore, convertirse en su debilidad, y después…terminar con él. Si fracasa, condena a su reino a una muerte lenta a manos de la Podredumbre. Sera siempre ha sabido lo que es. Elegida. Consorte. Asesina. Arma. Un espectro nunca del todo formado pero aun así empapado de sangre. Un monstruo. Hasta él. Hasta que las palabras y acciones inesperadas del Primigenio de la Muerte ahuyentan la oscuridad que se iba acumulando en su interior. Y sus caricias seductoras prenden una pasión que Sera jamás se había permitido sentir y que no puede sentir por él. Pero Sera nunca ha tenido elección. Sea como sea, su vida está perdida, siempre lo ha estado, pues ha sido tocada para siempre por la Vida y la Muerte.
Born shrouded in the veil of the Primals, a Maiden as the Fates promised, Seraphena Mierel’s future has never been hers. Chosen before birth to uphold the desperate deal her ancestor struck to save his people, Sera must leave behind her life and offer herself to the Primal of Death as his Consort. However, Sera’s real destiny is the most closely guarded secret in all of Lasania—she’s not the well protected Maiden but an assassin with one mission—one target. Make the Primal of Death fall in love, become his weakness, and then…end him. If she fails, she dooms her kingdom to a slow demise at the hands of the Rot. Sera has always known what she is. Chosen. Consort. Assassin. Weapon. A specter never fully formed yet drenched in blood. A monster. Until him. Until the Primal of Death’s unexpected words and deeds chase away the darkness gathering inside her. And his seductive touch ignites a passion she’s never allowed herself to feel and cannot feel for him. But Sera has never had a choice. Either way, her life is forfeit—it always has been, as she has been forever touched by Life and Death.