Kate Chandler ha aceptado un encargo que le permitirá establecerse a nivel mundial como talladora de gemas. Pero durante lo que se suponía sería una simple entrega, siete zafiros poco comunes y de valor inestimable desaparecen sin dejar huella, junto con el mensajero, su hermano Lee, quien probablemente ahora está muerto. De repente Kate se ve obligada a escapar, pues la persiguen agentes federales que la acusan de ser el cerebro tras el fraude. Sólo Kate sospecha la terrible verdad: que se ha tropezado con un complot de engaño, traición y un asesinato a sangre fría que va más allá de un simple robo de joyas. Lograr que Sam Groves, el agente especial del FBI que constantemente la sigue, confíe en ella sería un paso adelante—pero tal vez sea demasiado tarde en el juego de terror que dicta cada uno de sus pasos, ya que un despiadado asesino ha recibido órdenes de que Kate Chandler debe morir . . .